Río de Janeiro.— Ya ondea la bandera nacional en la Villa Olímpica. Bajo una llovizna, el lábaro patrio fue izado en la casa de los atletas, justo a un par de días de que arranque la justa veraniega.
En un ambiente festivo se realizó la ceremonia que convocó a 30 de los 125 mexicanos que a partir del jueves representarán a nuestro país en la primera justa cuatrianual celebrada en Sudamérica.
“México, México”, gritaron los seleccionados en cuanto la bandera comenzó a izarse tras el Himno Nacional. Ni las ráfagas de aire o la lluvia frenaron el ímpetu tricolor traducido en porras, gritos y bailes que a partir de entonces protagonizaron representantes de boxeo, tiro con arco, vela, remo y tiro deportivo.
“Esta puede ser una experiencia que sólo se viva una vez, así que debemos atesorar cada momento”, comentó Yanic Gentry, de vela.
Música de bossa nova y un espectáculo de bailes locales amenizaron la breve ceremonia en la que el jefe de misión nacional, Mario García de la Torre, entregó un presente a la oradora oficial en ausencia del alcalde de la ciudad, Eduardo Paes.
“Este es un momento muy bonito, porque ves por primera vez tu bandera en lo más alto, oficialmente somos parte de los Juegos y eso hay que celebrarlo”, explicó Alejandra Zavala, de tiro deportivo.
A la ceremonia asistieron el director de la Conade, Alfredo Castillo, el presidente del Comité Olímpico, Carlos Padilla, así como la embajadora de México en Brasil, Beatriz Paredes.
“Estoy segura de que nuestros atletas tendrán una gran participación, seguramente nos irá muy bien en deportes como el taekwondo y el tiro con arco”, comentó la funcionaria, quien también anunció la apertura de la Casa México hoy en la zona de Flamengo.
“Tendremos exposición de carteles olímpicos, trabajos de Frida Kahlo y obras del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez; son objetos que todo el mundo debería conocer”.
También fueron izadas las banderas de Perú, Belice, Guinea Ecuatorial, Sri Lanka y Sudán.
No se debe hablar a la ligera: Castillo. El titular de la Conade, Alfredo Castillo, pidió a Paola Pliego no hablar a la ligera, luego de que la esgrimista declarara que el dopaje positivo que la relegó de los Juegos de Río fue una trampa.
“Aquel que acusa tiene que probarlo, así que yo le recomendaría que piense bien lo que dice. En este caso, la vamos a apoyar en la acción que pretenda ejercer, pero no debe hablar, si no se tiene las pruebas suficientes”, comentó el dirigente, quien arribó ayer a la sede olímpica.
El presidente de la Federación Mexicana de Esgrima, Jorge Castro, no quiso abundar sobre el tema y se limitó a desear lo mejor a la seleccionada queretana.
“Ojalá pueda resolver su problema y limpiar su nombre, eso es lo que todos esperamos”, dijo.