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Panamá se convirtió en la Bestia Negra de México en la Copa Oro. Pero Miguel Layún advierte que la verdadera obligación no es derrotar a los canaleros, ahora que se los vuelven a topar en la eliminatoria, sino que el Tricolor esté con boleto seguro para la Copa del Mundo.
“No es una deuda pendiente ganarle a Panamá, la deuda pendiente es estar calificados al Mundial...”, sentencia el defensa del América.
En julio, la Selección Nacional sufrió el hambre de La Marea Roja. Los pupilos de Juilo César Dely Valdés supieron vencer en dos ocasiones a los mexicanos para eliminarlos en la Copa Oro.
México terminó con el fracaso a cuestas y ya desde entonces se perfilaba el adiós de José Manuel de la Torre del banquillo tricolor, que semanas más tarde se consumó.
Layún fue parte de ese equipo nacional. Las lecciones fueron muchas, pues Panamá aprovechó el mal momento mexicano para alcanzar la final del torneo de la Concacaf. Gran parte de la culpa en esas caídas —considera el jugador emplumado— fue del cuadro verde.
“Ellos hicieron su partido, pero nosotros dejamos de hacer muchas cosas que fue lo que nos llevó a la derrota, ahora lo importante es hacer las cosas bien, absorber el planteamiento y estar bien unidos”, invita.
Miguel Arturo mantiene el optimismo para vencer a Panamá y tener un camino menos duro para que México califique a Brasil 2014.
Advierte que el Tri que estuvo en la Copa Oro no será el mismo que el del 11 de octubre pisará el césped del Estadio Azteca para buscar vencer a los canaleros.
“El equipo de ahora es diferente al de Copa Oro; sabemos que va a ser un partido complicado, pero que no es imposible. Tenemos que hacer valer la localía, y disfrutar lo que hacemos”, dice.
Con la llegada de Víctor Manuel Vucetich al banquillo mexicano “el grupo se ha unido mucho y hemos ido adaptándonos bien a lo que quiere el entrenador”.
Y ya con un funcionamiento perfecto del Tri, Layún se despreocupa de lo que pueda hacer Panamá, ya que “lo que nos compete es lo que hagamos nosotros y sacar adelante este partido”.
Así, de cobrar revancha ante los canaleros, México estará en ruta para saldar su verdadera deuda: la de estar en la Copa del Mundo de Brasil.
