Jugadores que han llegado a ser titulares en el América y que hoy batallan por recuperar un puesto en el 11 azulcrema, se aferran a participar en el Clásico Nacio- nal. Nadie, en Coapa, se quiere perder el choque contra el Guadalajara y todos anhelan ser más intensos para derrotar al Rebaño.
“Claro que me gustaría ganar”, dice Jesús Molina, recuperador amarillo. “Por ser un Clásico y por el orgullo de las aficiones, siempre va a ser bueno ganar. Obvio, vamos con esa mentalidad y sé que lo vamos a lograr el próximo sábado”.
La mentalidad, asegura Molina, “es afrontar [el compromiso] de la misma manera como lo hemos venido haciendo en los demás partidos. Quizá con una mayor intensidad, por ser el Clásico, porque se viven de esa manera”.
La diferencia futbolística expuesta en la tabla general, con las Águilas 20 puntos más que los rojiblancos, no permite a los emplumados caer en excesos de confianza.
“Sí, la realidad es que, estadísticamente, somos muy superiores, pero tenemos que entender que en un Clásico, la estadística no cuenta. Sabemos que Chivas cuenta con jugadores de gran capacidad, que quizá pasan por una mala racha, pero que en cualquier momento pueden despertar. Tienen gente capaz, lo han demostrado en sus equipos anteriores y hay que estar muy atentos”, alerta Molina, quien cree que no es momento para “relajarnos”, y por eso promueve “apretarlos en su cancha, esa puede ser la fórmula para ganarle a las Chivas”.
En la misma línea, Narciso Mina, quien recién reapareció como titular ante la ausencia de Raúl Jiménez, se frota las manos, esperanzado en que pueda aportar un gol el próximo sábado en el Coloso de Santa Úrsula: “Sí, la verdad, he hecho muchos goles en el Clásico de mi país y espero hacer un gol ahora”, asegura el delantero ecuatoriano.
“Un Clásico, todo mundo lo quiere ganar y hay que conseguirlo. Con mucho respeto y humildad, pero ganar el partido”, agrega, y al igual que Molina, pide afrontarlo con todo, porque “confiarnos sería muy malo, esperemos que no”.
No violencia
A sabiendas de la pasión que suele contagiar a los aficiones, Jesús Molina previene al respecto y dice que en esta contienda, todo debe quedar en el terreno de juego y no ir más allá, porque sería contraproducente. “Siempre hay un roce meramente deportivo, uno va entendiendo que así es en la cancha, pero fuera, somos personas y tenemos que comprender que adentro se juega a matar o morir, pero afuera hay que seguir con ese compañerismo. Se vive muy intenso, pero hay que saber asimilar que después del partido hay que mantener la calma”.
Por lo pronto, espera que la mayoría de los fanáticos que acudan al Estadio Azteca sean cremas: “Confío en que la afición americanista va a estar apoyando cada minuto el Clásico y eso va a ser un aliciente para nosotros y sacar lo mejor”.