EAST RUTHERFORD.— El partido de la NFL entre los vigentes campeones de la NFL, los Gigantes de Nueva York y los Acereros de Pittsburgh no se suspenderá, a pesar de los conflictos de transportación y suministro de energía eléctrica provocados por la súper tormenta Sandy.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, conversó ayer con el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y acordaron que el partido no desviará ningún recurso de las labores de auxilio para los habitantes de Nueva York que fueron afectados por las inundaciones, expresó el vocero de la NFL, Greg Aiello.
Hasta el momento han sido registradas 53 muertes relacionadas con la tormenta en Nueva York y Nueva Jersey, además de más de dos millones de personas que continúan sin energía eléctrica en sus hogares. Largas filas de autos se forman en las gasolineras. Los Gigantes anunciaron que no habrá servicio ferroviario al MetLife Stadium. Aiello indicó que el gobernador Christie se complació de que no fuera suspendido el duelo frente a los Acereros.
El coach de los neoyorquinos, Tom Coughlin, pensó que el juego siempre debió llevarse a cabo y que su conjunto estará listo para levantar el ánimo y el espíritu de todos los ciudadanos de Nueva Jersey y Nueva York.
“Creo que la misión será muy clara”, opinó Coughlin. “Trataremos de proveer, por lo menos un par de horas, un poco de gozo para todos los que han sido devastados. Creo que mis muchachos harán un gran labor para ellos”.
Los Acereros hicieron cambio de planes, porque el hotel que reservaron se quedó sin energía eléctrica. Viajan mañana temprano y regresan a Pittsburgh al término del encuentro. Coughlin comentó que la decisión de los Acereros de no permanecer en el hotel en la noche fue “noble”, porque le darán espacio a aquellos que perdieron sus viviendas.
“Es una nimiedad a comparación de lo que vive la gente de la región”, indicó Max Starks, tacle de Pitts- burgh. “Tan sólo deseamos dar nuestro máximo esfuerzo para que la gente, con nuestro partido de futbol, se quite de la cabeza un par de horas la amargura por la que atraviesan”.
