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Miami .— En una gran tarde, Ryan Tannehill pasó para 288 yardas y tres anotaciones y los Dolphins de Miami forzaron cuatro pérdidas de balón para aplastar 37-0 a los Chargers de San Diego.
Tannehill completó 24 de 34 intentos y lanzó pases de touchdown a Charles Clay, Rishard Matthews y Jarvis Landry.
En contraste, Philip Rivers, de San Diego, tuvo tres intercepciones, dos de ellas a Brent Grimes, y fue capturado en tres ocasiones.
Los enrachados Dolphins (5-3) consiguieron su tercera victoria consecutiva, en tanto que los Chargers (5-4) perdieron su tercer partido en fila y siguen sin poder ganar en el sur de la Florida desde el ya lejano enero de 1982.
Todos los triunfos de los Dolphins en esta campaña han sido por doble dígito, y este fue el más abultado a la fecha.
San Diego no era blanqueado desde 1999, y los Dolphins dejaron en cero a un rival por primera vez desde 2006.
Ryan Tannehill consiguió el rating más alto de su carrera con 125.6 antes de salir del partido luego de tres cuartos. Sus pases de anotación fueron para Charles Clay, Rishard Matthews y Jarvis Landry. Además logro 47 yardas en cuatro acarreos.
Además, la defensiva frontal de los Dolphins dominó claramente a la línea ofensiva de los Chargers y provocaron un fumble y tres intercepciones del quarterback de los californianos, dos de esas para Brent Grimes.
Philip Rivers pasó sólo para 138 yardas y terminó con un rating de 31.0, el más bajo para él desde la temporada del 2007.
El partido fue muy emotivo para el entrenador de Miami, Joe Philbin, porque su padre perdió la vida apenas el pasado viernes.
