Los resultados comienzan a darle la razón a Francisco Jémez. Cruz Azul está lejos de comportarse como un grande, que responda a su historia.
De La Máquina Cementera que atemorizaba rivales en los años 70, ahora sólo quedan escombros.
Seis torneos consecutivos sin clasificar a la Liguilla y, ahora vive otro momento crítico. Si hoy terminara el Apertura 2017, llegaría a siete campañas, sin siquiera poder entrar a disputar el campeonato. Y si eso se consuma, las dos décadas de sequía liguera se cumplirán en automático.
Esta noche, Cruz Azul puede encontrar consuelo, un paliativo a su crisis que le ha dado una estrella en los ultimos 37 años.
Si vence a Monarcas [tercer lugar], aspirará a regresar a zona de clasificación. En caso de empate o derrota, será probable que llegue a la última jornada [vs. Veracruz en el estadio Azul] sin poder depender de sí mismo para quedar entre los ocho mejores.
El español Jémez supo la temporada pasada lo que es ser eliminado como entrenador de La Máquina en fase regular. Como él, Luis Fernando Tena [Apertura 2014-Clausura 2015], Tomás Boy [Apertura 2015 y Clausura 2016] y Joaquín Moreno [interinato Apertura 2016] también padecieron quedar fuera en el timón celeste al término de la temporada regular.
Durante los tres años en Cruz Azul no ha accedido a los cuartos de final, han llegado a La Noria 33 refuerzos, además de que llegó Eduardo de la Torre a la dirección deportiva, como relevo de Agustín Manzo.
Los resultados se han mantenido malos, sin importar las incoporaciones o las bajas.
Cuando empezó el Apertura 2017, la ilusión volvió a llegar a la fanaticada cementera. Los cruzazulinos ligaron nueve partidos sin perder. Sin embargo, la segunda parte del campeonato ha representado que vuelvan a sentir los fantasmas del fracaso. Han caído hasta quedarse fuera de zona de Fiesta Grande.
“Hemos sido irregulares, nos queda claro, somos los primeros responsables y lo reconocemos. Todavía tenemos tiempo para revetir esto y clasificar a la Liguilla”, evalúa el portero cementero Jesús Corona.
“Tenemos la obligación de ganar los dos partidos que restan, de sacar resultados favorables que es obtener los tres puntos”, añade.
El meta celeste señala que los “únicos culpables” de la inestabilidad cruzilina “somos nosotros”.
“Hay vergüenza deportiva por los últimos resultados como el que obtuvimos ante Lobos BUAP. También hay que decir que el equipo se ha brindado sobre la cancha”, expone.
Quieren a Jémez Paco Jémez está por tomar sus maletas y regresar a España. No renovará con la escuadra cementera, luego de dos torneos como técnico de Cruz Azul.
A los jugadores cementeros les gustaría que el ibérico se mantuviera en su cargo, “porque trabaja muy bien el el día a día”, de acuerdo con el análisis de Jesús Corona.
“La decisión no depende de nosotros, sino de la directiva, que es la que tiene que analizar la situación con base en los resultado”, explica el guardameta cruzazulino.
Antes de irse, Jémez está obligado a llevar a Cruz Azul al título, para recuperar algo de su grandeza.
