GUADALAJARA.— Su primer contacto con la cancha es inmediato. Benjamín Galindo Marentes llega a Verde Valle minutos después de que el holandés John Van’t Schip abandona las instalaciones. El nuevo técnico de Chivas se pone el pants azul con el escudo del Rebaño Sagrado. Salta al campo con sus jugadores.
Durante su primera práctica habla con los futbolistas rojiblancos. Ordena un interescuadras. Es el regreso a la que llama su casa, de donde salió despedido por Jorge Vergara en 2005. Hoy, vuelve a sólo tres días de debutar en el Clausura 2012, pero asegura que eso no será pretexto.
“Para mí, si hubiera estado 30 días antes no podría cambiar tanto, lo digo sinceramente y se verá el domingo [contra Toluca]. No hay excusa, yo agarro el equipo tres días antes con mucho gusto y no tendré excusa de tiempo o que no elegí el equipo”, señala el estratega durante su presentación oficial.
Él no ha realizado el diseño del equipo. Fue el holandés John Van’t Schip quien autorizó las 13 bajas y apenas tres refuerzos. El Maestro, sin embargo, sonríe durante su primera comparecencia ante los medios de comunicación como técnico del Guadalajara. Pareciera que nada le preocupa.
“No voy a tener ninguna excusa. Por algo acepté. Después del torneo habrá una evaluación, lo platiqué con Dennis [te Kloese, presidente deportivo del equipo] y no debe haber excusa. Yo trabajo desde hoy para tratar de sacar el mayor provecho de cada jugador”, explica.
“Si yo de entrada me estoy quejando porque no armé al equipo, estoy mal. Este plantel está para competir, tiene grandes jugadores y jóvenes que no tienen tope. No somos un plantel de los que tienen nómina muy alta, que tienen jugadores ya hechos. Eso es muy cierto, no voy a tapar el sol con un dedo, hay siete u ocho equipos con grandes planteles, pero este es un buen equipo que puede competir con cualquiera”, añade el técnico campeón con Santos en el Clausura 2012.