El refuerzo argentino del América, Andrés Ríos, arribó a primera hora de ayer a esta ciudad, esquivo y sin deseos de hablar. Apresurado, apenas alcanzó a decir unas cuantas palabras.
“Es uno de los más grandes y es un orgullo estar aquí”, dijo, sin detener la marcha. “Es un club gigante”, añadió, confundido porque la directiva azulcrema aún no cierra la operación, la cual está en el aire, con todo y que ya aterrizó en esta capital.
“Esperemos que sea un gran reto, pero no se ha hablado nada con el equipo. Todo lo que sé es que mañana veré el partido y ya luego platicaré con la directiva”, dijo cortante.
“No es jugador de América todavía”, precisó Ricardo Peláez, todavía presidente deportivo. “Es un jugador que nos interesa, pero siempre me gusta tomar las decisiones en consenso y decidimos que sería un buen refuerzo, mas no está cerrada la contratación. Es por eso que no hizo declaraciones, hasta que esté cerrada la contratación”.
De resolverse, será presentado cuanto antes junto con el también refuerzo, Pablo Aguilar, precisó Peláez.
Por lo pronto, las Águilas alinearán con el mismo cuadro que jugó el amistoso contra Xolos.