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Primero se paró la actividad cerebral. Horas después, el corazón y el resto de los signos vitales. Con ello, Óscar Fantasma González se convierte en el segundo boxeador mexicano que fallece en un periodo menor a cuatro meses.
A las 13:50 horas, González Arriaga fue declarado muerto, después de permanecer 36 horas internado en la sala de terapia intensiva del hospital Español de la ciudad de México.
El pugilista ingresó con lesiones cerebrales, tras perder por nocaut en el décimo asalto ante el poblano Jesús Galicia, en una pelea sostenida en el Foro Polanco bajo la organización de Canelo Promotions, de Saúl Álvarez.
El informe oficial del deceso del pugilista de 23 años —proporcionado por la propia promotora— detalló que su fallecimiento se debió a las heridas de “traumatismo craneoencefálico severo, hematoma subdural agudo fronto parietal, lesión isquémica hemisférica izquierda y daño axonal del tallo cerebral”.
En el último reporte que los médicos le ofrecieron a la familia, señalaban que presentaba poca actividad cerebral y que la zona de la lesión era delicada para realizarle una operación.
“Tómalo de la mano y dile que estoy con él desde acá [San Diego]. Tenía toda la confianza en hacerlo campeón, pero el destino no lo permitió. Siempre estará en nuestros corazones”, comentó Edison Reynoso, director deportivo de Canelo Promotions.
Dicha promotora se hizo cargo de los gastos médicos desde el instante en que tuvo que ser sacado en camilla, el sábado por la noche. También se harán responsables por el traslado del cuerpo a Tepic, Nayarit, en donde El Fantasma será cremado, por decisión de su familia.
Al nosocomio de Polanco asistió un representante del Consejo Mundial de Boxeo para hacerle del conocimiento en persona a la viuda, Magaly Ávalos, de que contará con un seguro de vida por 50 mil dólares, debido a que la pelea era avalada por dicho organismo, en el que estaba en disputa el fajín latino plata en la división de los pesos pluma.
Óscar González presentaba una marca de 23 victorias —14 por la vía del nocaut— y tres derrotas, con la del pasado 1 de febrero. Ante Galicia era su primer revés por la vía del cloroformo.
El más reciente fallecimiento de un boxeador mexicano fue el de Francisco Franky Leal, quien murió el 22 de octubre de 2013 tras perder ante Raúl Hirales en una función realizada en Cabo San Lucas, Baja California Sur.
En el presente siglo se tienen registrados siete fallecimientos de pugilistas mexicanos a consecuencia de golpes recibidos arriba de un cuadrilátero.