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LAS VEGAS.— Sobre su cintura ya estuvieron los cinturones mundiales gallo y supergallo. Ahora busca uno más en la división pluma. Esa es la meta del tapatío Abner Mares (25-0-1, 13 KO) quien hoy reta al monarca Daniel Ponce de León (44-4, 35 KO).
A sus 26 años, sería junto a Julio César Chávez, los boxeadores nacionales más jóvenes en lograr la tercia de fajines absolutos. La recompensa bien vale el complicado reto.
“Es una gran motivación para mí saber que puedo convertirme en campeón mundial en tres divisiones diferentes, y no sólo eso, sino en un corto periodo y a una temprana edad. Tengo 26 años. Me podría convertir en el segundo boxeador mexicano en conseguir tres coronas a esta edad, sólo por detrás de Julio César Chávez, así que me motiva bastante. Me emociona saber que puedo hacer historia”, dice a EL UNIVERSAL Abner Mares, seguro de sus cualidades y de la estrategia arriba del cuadrilátero.
Los equipos Mares y Ponce se juntaron por última vez antes de las hostilidades, se saludaron como viejos conocidos. Y es que lo son. Después del clásico “cara a cara” para los fotógrafos que se dieron cita en el Grand Garden Arena estrecharon sus manos ambos amigos, quienes alguna vez fueron entrenados por el mismo manager: Clemente Medina.
El chihuahuense Ponce tiene la determinación de salir avante en la primera defensa de su corona pluma del Consejo Mundial de Boxeo. Se considera un guerrero rarámuri, como la mística de la gente de su pueblo. Una condición combativa que enseñará frente a su connacional.
“No puedo revelar mi estrategia, pero lo que puedo decir es que Abner tiene mucho corazón. Mete presión a sus peleadores, se va encima de ellos. Ha vencido a grandes peleadores también, y voy a estar precavido con eso. Si hay que buscar, buscaremos, y si hay que fajarse lo haremos. A ver cómo se presenta la pelea”, apenas adelanta Ponce, en un duelo de mexicanos que hoy saldrán a brindarse en el MGM Grand de Las Vegas.