El mano a mano celebrado en la plaza de toros Provincia Juriquilla, entre el torero extremeño Alejandro Talavante y el diestro queretano Octavio García El Payo, resultó interesante por permitir mostrar el arte y estilo de cada uno, el cual terminó con un corte de oreja para cada coleta, con un encierro de Xajay que quedó a deber.
Talavante fue el primero en dar la vuelta al ruedo con tremenda faena que le valió la ovación del respetable de pie.
Fue con su segundo de la noche, Cruz de mayo, ejemplar bien presentado, de 485 kilos que le dio al torero mucho juego y le permitió transmitir su esencia taurina y un toreo pleno de recursos. Faena de gran manufactura y rematada con la estocada hasta la empuñadura de la espada, que le permitió obtener la primera oreja de la corrida. La gente pedía más para el español, pero el juez exigente, no lo otorgó.
Por su parte, Octavio García El Payo, con el cuarto toro de la noche, logró conectar tanto con el público como con su rival en el ruedo llamado Media cuchara, para brindar una faena emocionante, donde brilló más por su entrega e inteligencia, que por la calidad del ejemplar de Xajay.
Con gran insistencia del queretano, dejando la muleta en la cara y tocando para evitar las huidas del toro, logró grandes muletazos, antes de culminar la faena con una estocada perfecta, que bien le valió la oreja decretada por el juez.
El primero para El Payo fue un toro manso, mientras que el sexto de la noche resultó deslucido, por lo que sólo se conformó con los aplausos de su gente en ambos.
La asistencia en la plaza fue de un 75% de su capacidad, y el festejo cerró con la actuación de la bailaora de flamenco de talla internacional, María Juncal.