Cuando Japhet Amador decidió tomar la oferta del beisbol japonés, con él se fueron 117 carreras remolcadas y 41 cuadrangulares que conectó ‘El Gigante de Mulegé’ la temporada pasada. Para llenar el boquete, la dirigencia de los Diablos Rojos del México apostó por Sandy Madera.
En un mes de temporada, el dominicano suma seis cuadrangulares que lo ubican en el sexto peldaño de este sector en la Liga Mexicana, con 12 producidas, números por debajo a los que Amador (20 impulsadas) tenía a esta altura de la temporada con los mismos juegos de Madera. A pesar de no tener un inicio como él soñaba, el cañonero dominicano sostiene que puede ser el pistón que explote la ofensiva de la novena capitalina.
“Llegué a un buen grupo con muchos jugadores capacitados para hacer lo mejor. Vengo a realizar lo mismo que he tratado en todos los equipos que es ganar y aportar”, comentó Madera.
En las temporadas de 2013 y 2014 Sandy Madera remolcó 190 carreras para los Pericos de Puebla, una muestra de las capacidad que tiene para hacer volar la bola en el circuito mexicano.
“Cada organización es diferente y por ello cada temporada es diferente. Yo me ajusto a la organización en la que esté, soy un hombre que nunca ha tenido problemas con ningún tipo de reglas y conductas”, externó el toletero sobre la restricción que tienen los Diablos de dejar usar barba a los peloteros.
Desde que llegó a la organización capitalina, Madera entendió el compromiso que todos tienen por conseguir el campeonato 17.
“Cada uno de nosotros piensa en obtener el título 17 que es lo que todo el mundo quiere. Nosotros estamos trabajando y estamos hechos para lograr eso”.
Con 35 años de edad, Sandy Madera sigue disfrutando del beisbol y aseguró que en el momento en el que ya no le divierta vestirse como pelotero y salir al plato, colgará los spikes para alejarse del deporte que tanto ama.