Sereno, satisfecho con el desempeño de su equipo y con el tributo que las Águilas le otorgaron a su ídolo, Christian Benítez, Miguel Herrera destacó el esfuerzo de los muchachos y la conexión con la afición azulcrema, que derivó en una goliza sobre el Atlas con dedicatoria al Chucho.
“Lo hemos dicho en la semana, ha sido difícil para todos, porque aunque Chucho ya no pertenecía al equipo, todos le teníamos un gran cariño. Es obvio que hoy los goles, el triunfo y todo iba dedicado a la memoria de Chucho, y por supuesto también a su familia. Compartimos cosas importantes, trascendentes con él y es parte de lo que los muchachos sienten”, comentó el director técnico del campeón América al término del encuentro entre amarillos y Rojinegros. “Se hizo un homenaje a un tipo que siempre se entregó al máximo”.
Feliz, Herrera añade: “Hoy se cuadra todo con un buen partido, una afición entregada, un homenaje también a nuestra afición, a nuestro goleador, por como sucedieron las cosas, y redondeas todo un triunfo”.
Sin embargo, en cuanto al accionar de su equipo, “todavía quedan grandes detalles por corregir, pecamos en el exceso de confianza, le prestamos en algunos lapsos la pelota al contrario y creo que hay mucho por corregir; el cuadro sigue teniendo ese volumen de juego”.
Convencido, presume también que su equipo no ha caído en la temida “campeonitis”. Eso, insiste, “pasa por la responsabilidad del entrenador, si yo permito que el equipo se relaje y se quede en el torneo pasado, pero eso ya pasó. El trofeo ya está en las vitrinas y este es otro torneo. Mientras haya competencia dentro del grupo, seguirá el equipo creciendo”.
Reconoce, a la vez, que “todavía estamos muy lejos del equipo campeón en el torneo pasado”. Mejor “no hago comparación, porque aquel grupo ya ganó todo y levantó la copa. Las comparaciones no son buenas. Todavía estamos lejos de lograr lo que hicimos. La pretemporada fue muy dispar”.
