Salvador de Bahía.— México y Alemania chocan en la Arena Fonte Nova no sólo a sus equipos olímpicos, sino también sus proyectos juveniles en los que hay una clara diferencia, porque mientras el balompié tricolor entorpece el desarrollo de sus promesas, los teutones claramente lo fomentan.
La Mannschaft utiliza este torneo para proyectar a sus figuras, darles roce internacional de cara al futuro, por lo que presenta un cuadro prácticamente Sub-21, pues su promedio de edad para Río 2016, ya con la incorporación de los tres refuerzos mayores de 23 años permitidos, es de 21.9 (el del Tri, 23.09). Esta categoría le ha funcionado como plataforma sólida a los alemanes.
En 2009, los germanos conquistaron el Campeonato Europeo Sub-21. Hombres como Manuel Neuer, Jerome Boateng, Mesüt Özil y Sami Khedira se convertirían en campeones del mundo absoluto en Brasil 2014. Sin embargo, el país germano en las justas olímpicas no ha tenido mayor éxito, pues sólo tiene una medalla de bronce (Seúl 1988) en sus vitrinas.
“Ha habido muchos jugadores en esta categoría. Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller y Holger Badstuber lograron llegar al equipo mayor desde la categoría que manejamos. Ahora tenemos muchos candidatos para hacer lo mismo, pero se necesita suerte y tener las decisiones correctas”, dice el entrenador olímpico de Alemania, Horst Hrubesch.
“Somos muy exigentes para que los muchachos formen parte del equipo. No es lo mismo que peleen el descenso a estar en juegos internacionales. Los últimos son quienes tienen mayores ventajas”, señala.
Hubo un punto de inflexión en el balompié del vigente monarca del orbe. Verse eliminado en la primera fase de la Euro 2000 dolió y se puso en marcha su proyecto para crear joyas. Desde 2002, los equipos de la Bundesliga y la Bundesliga 2 han invertido en total mil 121 millones de dólares en sus Fuerzas Básicas. La campaña pasada inyectaron 134.7 mdd en formación de jugadores.
No sólo eso es dinero. Los reglamentos en Alemania obligan a que los equipos tengan a ocho elementos de entre 15 y 21 años y surgidos de su sistema juvenil bajo contrato y, al menos la mitad, deben ser elegibles para participar en la escuadra principal. Así han protegido a su talento joven.
En la Liga MX, el trato a los noveles es distinto. Hace unos años se había impuesto una norma que obligaba a los entrenadores a alinear a un jugador menor de 21 años 11 meses. Esa regla desapareció y ahora en el Apertura 2016 se permite alinear hasta 10 futbolistas no nacidos en México. Se pueden dar partidos con 20 foráneos al mismo tiempo. Los ocho nacionales que obliga esa regla a aparecer convocados pueden llegar a tener 40 años o más.
De poco han servido los dos títulos Sub-17 y la conquista olímpica de la Sub-23. Esos logros no se han reflejado en el Tricolor mayor, pues se ha quedado estancado en el cuarto partido mundialista.
La inversión nacional en Fuerzas Básicas, en comparación con los alemanes es casi tres veces inferior. En México, para la operación de competencias Sub-20, Sub-17, Sub-15, Sub-13 y Segunda División Premier es de poco más de 47 millones de dólares al año. Con esas diferencias, el Tri olímpico busca una conquista dorada a nivel Sub-23. Alemania utiliza los Juegos Olímpicos para preparar un proyecto que domine el mundo en el futuro.