El metal áureo, en el horizonte brasileño. Está ahí, en el estadio Maracaná para entregarse el 21 de agosto. México apela a Oribe Peralta, quien conoce esa ruta hacia la gloria.
“Ya se logró una vez y no veo por qué no pueda pasar de nuevo”, reta El “Cepillo”. Goza de ser orfebre de goleadores juveniles y la etiqueta de haber sido el héroe del futbol tricolor en Londres 2012. Con aquellas dos anotaciones en la final frente a la Verdeamarela obtuvo la inmortalidad al darle el máximo triunfo al balompié nacional en categorías con límite de edad. Vuelve al combinado Sub-23, ahora bajo las órdenes del técnico Raúl Gutiérrez.
“Ya conocemos el camino. Este grupo tiene mucha experiencia en Primera División y es mentalizarnos en lograr cosas importantes”, analiza el artillero del América.
La sensación de escuchar el himno nacional por ser ganador en la máxima justa deportiva de la humanidad, relata el coahuilense, resulta inolvidable, indeleble en la memoria y eterna en el corazón.
“Fue el logro más importante de mi carrera, porque significó mucho para nosotros [los jugadores] y para México”, recuerda.
“Se demostró que cuando un equipo tiene mucha armonía y está unido se pueden lograr cosas muy importantes”, expresa Peralta.
Hoy ese hombre es el comandante de una tropa de jóvenes promesas. Es el guía, el modelo a seguir en Río 2016 para el Tri olímpico, que este jueves se presenta frente a Alemania en la Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía.
Peralta marcó cuatro anotaciones hace cuatro años en la competencia londinense, dos de ellas en la final contra la Verdeamarela en Wembley. La Selección de Luis Fernando Tena sorprendió al mundo con el “Cepillo” como estandarte.
Oribe vuelve en la búsqueda de repetir la historia. Su destino es el gol. Él mismo lo acepta, porque de niño jugaba en una zona del campo distinta a la que ahora se desempeña como profesional.
“Cuando estaba en los equipos infantiles me ponían de defensa y conforme fue pasando el tiempo, cambié a ser delantero”, revela.
Esta tarde es un partido clave ante los teutones. Si México resulta ganador, tendrá prácticamente asegurado el boleto a los cuartos de final, porque le seguiría Fiji, el rival más débil del torneo. Hoy es un duelo que prácticamente entrega seis puntos.
A nivel mayor, la Mannschaft es una potencia. Siempre protagonista en los Mundiales y las Eurocopas. Mas en los Juegos Olímpicos su fuerza es menor. Sólo tiene una conquista de metal en este tipo de torneos, y fue bronce en Seúl 1988.
Los germanos tienen como uno de sus principales estandartes al volante Julian Brandt, del Bayer Leverkusen, aunque le falta experiencia y roce internacional con su combinado nacional.
Razón por la que México es favorito. Los seleccionados tricolores saben que pueden trazar un camino que Oribe se sabe de memoria, porque llegar a la gloria nunca se olvida.
No por nada, el nombre del nacido en La Partida, Torreón significa “artífice que trabaja en oro”.