DÜSSELDORF.— Argentina logró ayer una amarga victoria en Düsseldorf al vencer por 4-2 en un partido amistoso a Alemania, el mismo rival que la derrotó hace casi dos meses en la final del Mundial de Brasil.
Los tantos de Sergio Agüero, Erik Lamela, Federico Fernández y Ángel Di María servirán para mejorar la estadística argentina en el historial de enfrentamientos con la siempre poderosa Alemania, pero no podrán devolverle a la Albiceleste la oportunidad perdida en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Andre Schürrle y Mario Götze, asistidor y goleador en aquella final, fueron los autores de los goles con los que la campeona del mundo evitó una humillación en el estadio Esprit Arena, en el día que estrenó su camiseta con cuatro estrellas, ya que llegó a ir perdiendo por 4-0.
Los colores eran los mismos, pero muchas cosas habían cambiado desde la final del Mundial de Brasil, donde Alemania se impuso 1-0.
Las formaciones iniciales se parecían poco a las que jugaron en Maracaná, pues en Argentina faltaba Lionel Messi y en Alemania ya no estaban Philipp Lahm, capitán durante años, y Miroslav Klose, ambos retirados de la selección, además de Bastian Schweinsteiger, Mesut Özil o Mats Hummels, lesionados.
Lamela, uno de los dos únicos convocados albicelestes que no jugó el Mundial, fue la gran novedad en el once de Gerardo Martino, quien así debutó con una victoria.
