Los Pumas no suelen necesitar razones para motivarse durante los días previos a medirse con el Cruz Azul, pero el choque del sábado tiene un aderezo muy especial: será un simulacro de la Liguilla bastante real.
La Máquina tiene 20 puntos y los universitarios 18. Mantienen esperanzas de clasificar a la ‘Fiesta Grande’, pero necesitan superar a uno de sus rivales más acérrimos.
Ganar representaría un doble golpe moral: seguirían vivos y eliminarían al contrincante. Eso sí, empatar sería catastrófico para ambos.
“Somos dos equipos que estamos en la lucha”, recuerda Eduardo Herrera, delantero de los felinos. “Ya todo está muy cerrado y el que pierda... O si empatamos los dos, ambos dejaremos de tener posibilidades”.
El conjunto auriazul parece tener una importante arma secreta, más allá de que Guillermo Vázquez lo niegue. El actual director técnico de los Pumas diseñó gran parte de la plantilla cementera, por lo que conoce las cualidades y falencias de los hoy futbolistas de Luis Fernando Tena.
“No creo. Ellos también tienen a mucha gente que ha pertenecido a nuestro equipo, saben cómo jugamos”, refuta Vázquez, quien volvió al club de sus amores hace dos meses y medio. “No creo que sea ventaja para alguien. Simplemente, la diferencia la van a hacer los jugadores dentro de la cancha”.
Y ellos aceptan el reto, sin importar que necesiten varios resultados ajenos para clasificar.
Lo primero que deben conseguir es imponerse a los Cementeros y al Monterrey, al que recibirán el domingo 23 de noviembre.
“Hay chances. Vamos a luchar hasta el final”, sentencia el capitán Darío Verón, quien es respaldado por el atacante Daniel Ludueña: “Este es un equipo que no va a bajar los brazos, peleará hasta el final y Dios quiera que podamos estar allá dentro”.
Sólo han clasificado a cinco de las 10 más recientes fases finales, pero están conscientes de que no hacerlo será un fracaso. El linaje del club les demanda ser eternos contendientes a dar la vuelta olímpica.
“El equipo se caracteriza por no dejar de luchar hasta el final y eso vamos a hacer en los últimos dos partidos”, advierte Herrera. “Entregaremos todo lo que tenemos, buscando sacar los resultados que necesitamos”.
“[Contra el Cruz Azul] es un partido muy bonito, que todos queremos jugar y vamos a trabajar en la semana para llegar bien”, agrega Verón.
La ilusión auriazul parece estar sustentada en lo bien que suele irles cuando visitan a los Cementeros.
Han ganado tres de sus más recientes 10 presentaciones en el estadio Azul, a cambio de cinco empates y dos derrotas. Sólo cayeron el 12 de abril de 2008 y el pasado 26 de abril (ambas ocasiones por 1-2).
Aunque acumulan siete cotejos, en cualquier cancha, sin vencer a los cruzazulinos (cuatro igualadas y tres caídas). No les ganan desde el 20 de noviembre de 2010 (2-0), en la antigua Ciudad de los Deportes, con goles de Martín Bravo y Juan Carlos Cacho.
Necesitan la victoria, al igual que el adversario, por lo que Vázquez visualiza un partido electrizante, con muchas emociones.
“Es un rival al que tampoco le han salido las cosas como quisiera”, recuerda el entrenador universitario. “Tiene un grupo con mucha calidad, jugadores con bastante talento y va a ser un partido muy parejo, disputado. Ellos también necesitan ganar, así es que seguramente va a ser un encuentro en el que se generen muchas opciones de gol y esperemos que resulte bueno”.
Porque ambos se juegan todo.
