América no tiene peso económico en su plantel y terminó por caer ante los reyes del dinero: Tigres (Liga) y Monterrey (Copa). A los de Coapa, les terminó por “faltar billete” para competirle a las potencias económicas regias.
La nómina azulcrema que quedó sin el anhelado doblete dista de ser una de las más poderosas del máximo circuito. Ocupa la sexta posición con 46.01 millones de dólares, mientras que la de sus verdugos neoleoneses son la uno (85.06 mdd) y la dos (53.11 mdd), respectivamente, de acuerdo con la valoración del portal transfermarkt.co.uk.
“La diferencia con los dos equipos de Monterrey es que tienen más jugadores, nosotros tenemos una base, pero la cantidad es la diferencia”, aceptó Miguel Herrera tras quedar fuera en semis ante Tigres.
El Piojo manifestó que no habrá limpia en El Nido, pero que, probablemente, buscará soluciones en el mercado extranjero.
Un problema notorio para las Águilas fue la ausencia de gol. La pegada de sus delanteros fue casi nula y se agravó durante la Liguilla.
Los atacantes amarillos tuvieron una fase final de más de 360 minutos sin encontrar las redes. Esa escasez confirmó los síntomas de lo que fue la campaña regular: Oribe Peralta, Darwin Quintero, Alejandro Díaz, Silvio Romero o Cecilio Domínguez no aparecieron dentro de los 10 mejores romperredes del torneo.
Para el americanismo es urgente la llegada de un ariete capaz de complementar al Cepillo en el eje del ataque. También, de un generador de juego ofensivo en la mitad de la cancha, luego de que Domínguez decepcionara en el AP 2017.
Tigres y Monterrey tienen en su ataque a jugadores de élite. Los felinos cuentan con André-Pierre Gignac, Enner Valencia y Eduardo Vargas. Rayados tiene a Rogelio Funes Mori, Dorlan Pabón y Avilés Hurtado. En su delantera, los regios superaron sin problema al Ave.
América tuvo un semestre en el que terminó la fase regular en tercer lugar, además de que alcanzó semifinales en liga y Copa, pero para un equipo de su jerarquía son hechos anecdóticos. Lo que le importa es alzar trofeos y nada más. Para lograrlo, le hace falta a su dirigencia meterle millones de dólares a su plantel como lo hacen Tigres y Rayados, sus verdugos durante este semestre de fracasos azulcrema.