Guadalajara.— Es una polémica que ha explotado en las últimas semanas y no se le ve fin. En la opinión pública se maneja una presunta ayuda del arbitraje al Guadalajara, para evitar el descenso. Los comentarios no paran. Y Carlos Salcido, uno de los hombres más experimentados del plantel rojiblanco, asegura que se trata de un tema muy “envenenado”.
El tres veces mundialista mexicano afirma que no hace caso de los comentarios. Sin embargo, después del entrenamiento de este miércoles, en las instalaciones de Verde Valle, revela abiertamente su molestia hacia lo que está ocurriendo, pues asegura que en el balompié nacional, cada quién actúa en función de lo que le conviene.
La suspensión de un partido para Carlos Fierro ha generado reacción de la directiva rojiblanca, que solicitará la destitución de quienes no han medido con la misma vara y castigan a un jugador por fingir una falta, pero dejan a otros impunes, tras cometer una falla similar. Por eso, las palabras de Salcido son duras.
“La verdad, hermano, no me interesa. Cada quien hace lo que quiere en este futbol, esa es la verdad. Yo estoy tratando de no ver, no estar, no leer… está muy envenenado todo este rollo. Entonces, estoy tranquilo, no pasa nada, sabemos lo que tenemos que hacer nosotros como equipo y ya está. Equivocaciones vamos a tener todos, jugadores y arbitraje”, señala.
Y enseguida, aclara que tampoco es que el Rebaño Sagrado se sienta víctima de una persecución. Afirma que esas malas vibras ocurren en todo el futbol mexicano, pues cuando una falla arbitral es favorable, se guarda silencio y sólo cuando perjudica, se levanta la voz. Eso, molesta claramente al futbolista.
—¿Por qué percibes ese veneno contra Chivas?
“Pues ustedes lo saben, hermano. Pero no, contra Chivas nada. Yo estoy diciendo en general el futbol, en general. No estoy diciendo en contra de nosotros. Se está tocando el tema por lo que salió de Fierro, nada más. Yo no estoy diciendo en contra de Chivas o que nos están señalando, no estoy diciendo nada de eso. Estoy diciendo en general el futbol, la gente perjudicada siempre agarra un micrófono y dice, la gente favorecida se calla un poco. El futbol siempre es así, hermano, no es cuestión de ahorita”.
—¿Te molesta ese veneno?
“Me molesta el futbol, me molesta lo que dicen, me molesta por qué no se preocupan realmente por sus equipos, por lo que hacen y por lo que no hacen. Creo que sería mucho mejor”.
Percibir al balompié nacional de esa manera, le genera evidente decepción. “No me importa, te lo juro, no me mueve. Nada más que cada vez me desilusiono un poco más de todo esto, de lo que pasa, esa es la realidad. He visto partidos y todos los equipos, para sacar un resultado, se tiran, se hacen, sacan cosas a su favor; entonces, hacen mucho ruido y esperemos que empiecen a medir con la misma vara, como dicen por ahí”, detalla.
Se nota algún grado de hartazgo en sus palabras. Resulta incómodo el proceder de la gente involucrada en el futbol cuando se habla de arbitraje. “No somos muy coherentes con lo que hacemos, con lo que decimos, esa es la realidad. Cada quién hace lo que más le conviene. Si es favorecido, no dice nada; si es perjudicado, siempre toman un micrófono y empiezan a decir muchísimas, llámese como se llame. Lo que más nos importa es ver en la semana lo que falló, lo que no falló y ya está, dejar todo lo demás, no hacer chisme y no hacer tonterías que por ahí uno escucha”, sentencia.
“Es que imagínate, escucho por ahí a Pumas que reclamaba un gol legítimo terminando el partido, pero no reclama de Verón, que le pone un codazo a nuestro central. Reclaman ahora esto [penalti inexistente de Carlos Fierro], simulas que porque es fair play [el castigo], pero Pachuca en el partido nos tenía que regresar una pelota y nos la tiran a un costado, si realmente fuera fair play se la tiras al área para que el portero la tome. Son cositas que después dices ¿a qué estamos jugando? Termina el partido y van a conferencia de prensa… ahí van todos, lloran y dicen. Entonces, es muy difícil, yo la verdad, mejor ponerse a jugar y hacer lo que nos corresponde”, concluye Carlos Salcido.