No hubo protestas durante el himno antes del partido en el que los Philadelphia Eagles ganaron el domingo por la noche el primer Super Bowl de su historia, pero varios de sus jugadores pretenden dejar claro su rechazo al presidente Donald Trumpdeclinando su asistencia a la Casa Blanca para celebrar el título.
Tres de los miembros del equipo -Torrey Smith, Chris Long y Malcolm Jenkins- dijeron hoy que no irán a ver al presidente si, como en otras ocasiones, la Casa Blanca extiende una invitación al equipo ganador del Super Bowl. De momento no la hay.
"No, yo personalmente no anticipo que vaya a ir (a la Casa Blanca)", dijo hoy Jenkins a la cadena CNN.
Jenkins tuvo el papel más destacado de su equipo porque pertenece a un grupo de jugadores de la NFLque se reúne regularmente con autoridades de la liga para transmitirles sus preocupaciones. En noviembre anunció el final de su protesta cuando la NFL se comprometió a donar 89 millones de dólares a organizaciones que abordan problemas relacionados con el racismo.
"No, yo no voy a ir a la Casa Blanca. ¿Está de broma?", dijo Long por su parte ya hace unos días.
"Ves a Donald Trump tuiteando algo... Conversamos en el vestuario como cualquier otro lo hace en su lugar de trabajo. Estamos muy informados sobre lo que pasa y vamos a seguir intentado educarnos a nostros mismos", señaló Smith también unos días antes del Super Bowl.
AR