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Cada vez que Francisco Vargas llegaba al gimnasio del entrenador estadounidense Freddie Roach, en Los Ángeles, a trabajar como sparring , la historia era la misma. Les metía muy duro las manos a los boxeadores, los masacraba y se iba.
Así era cada tercer día. Pero hubo una ocasión en la que Freddie Roach lo paró y le dijo: “Usted sólo viene a pegarles a mis muchachos y se va. ¡Es un Bandido!”. Había nacido su apelativo.
“Me gustó cómo sonaba el apodo de que llegaba y le pegaba a sus peleadores y me iba. Así que me propusieron quedarme con el mote, porque creo que no hay otro boxeador que lo tenga. De ahí me quedé con ese apodo”, relata Vargas.
El pugilista olímpico por México en los Juegos de Beijing 2008 ha repetido esa forma de boxear a lo largo de 19 peleas y, a la fecha, no hay nadie que lo haya doblegado. Por eso, siente que ya está listo para sostener una pelea por un título mundial.
“Voy bien, sigo invicto, ganando cinturones y me encuentro ya entre los mejores del mundo. Yo estoy listo. Sigo trabajando y las peleas que me dan me sirven para foguearme y ganar más experiencia”, relata el pugilista de 29 años.
El Bandido ostenta los cinturones de la NABF del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y el intercontinental de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en peso superpluma. Por ello, se encuentra ranqueado en ambos órganos y con opciones de ser tomado en cuenta como retador por alguno de los campeones vigentes.
“Desde que empecé en el boxeo siempre me gustó el cinturón del CMB. Es del que me gustaría ser campeón. Pero ya cuando estás a estas alturas, cualquier título mundial de cualquier organismo es bueno. Ahora en la OMB estoy mejor ranqueado, soy el número dos. En el organismo que me llegue la oportunidad, la tomaré”, apunta el pugilista.
Este sábado se enfrentará al puertorriqueño Abner Cotto en el MGM Grand de Las Vegas en una pelea que forma parte del cartel que encabezan los mexicanos Saúl Canelo Álvarez y Alfredo Perro Angulo.
“La única derrota que tiene Cotto fue ante Omar Figueroa. Sé que tiene buena técnica y una destacada carrera amateur, que es un rival complicado, pero con mi equipo estuve trabajando bien. Voy a presionarlo desde el principio para cansarlo y, ya como a la mitad de la pelea, montarme en las puntuaciones”, adelanta Vargas.
Presentarse en Las Vegas es un escalón más en su carrera, en donde busca seguir como un bandolero del ring.