Antes de que Gallos Blancos y León protagonicen este sábado una edición más de un duelo clásico en el Bajío, es importante repasar un factor común de ambos clubes en los últimos años: Gustavo Matosas.
De familia y crianza uruguayas, pero argentino por nacimiento, el entrenador se ha ganado el reconocimiento del medio futbolístico mexicano, sobre todo después de llevar a los Panzas Verdes a coronarse en el pasado torneo Apertura 2013.
Hoy, presume 96 partidos dirigidos en el máximo circuito del futbol mexicano, 22 de los cuales, de hecho los primeros, los vivió en el banquillo de los emplumados.
Fue presentado el 1 de diciembre de 2010, cuando todavía era timonel del Danubio charrúa.
En su primera campaña al frente de los emplumados, el Clausura 2011, Matosas Paidón tuvo una efectividad de apenas el 31 por ciento, al concluir con cuatro triunfos, cuatro empates y nueve derrotas.
En la segunda, el Apertura 2011, la paciencia de la directiva se terminó pronto, a pesar de que sus número eran mucho mejores, pero con el fantasma del descenso rondando decidieron echarlo. De cinco cotejos ganó dos, empató uno y perdió dos, para una efectividad del 47 por ciento.
Su salida no fue menos que polémica, pues sus últimos dos partidos como timonel albiazul habían terminado con triunfos ante Pachuca y Atlante, pero sus problemas con la directiva, en aquel entonces encabezada por Ulises Zurita, fueron los que detonaron su salida.
El movimiento, sin embargo, no le salió tan mal al club, que trajo como sustituto al paraguayo José Cardozo, quien no solamente hizo un papel aceptable en el resto del campeonato, sino que a la siguiente campaña condujo a Querétaro a su primera Liguilla y ahí lo guió hasta la ronda de semifinales, las únicas hasta el momento.
Por su parte, en septiembre del mismo año, Gustavo Matosas era contratado en la región del Bajío por León, en ese momento equipo de la Liga de Ascenso, en sustitución de Milton Queiroz Tita.
A partir de ahí, la historia es bastante conocida por todos, pues el nacido en Argentina no solamente llevó a los Esmeraldas al máximo circuito, sino que de inmediato los posicionó como uno de los mejores equipos de la principal categoría del balompié mexicano.
Su salida de los Panzas Verdes parecía estar cerca, luego de un bajón de resultados en el Clausura 2013, cuando apenas cosechó 16 unidades, con únicamente tres victorias en 17 juegos. Sin embargo la directiva guanajuatense fue paciente y seis meses después logró su mejor rendimiento histórico en la Liga MX (64 por ciento) y le dio el ansiado título a su afición.
Hoy en día Gustavo Matosas no vive su mejor momento en el banquillo leonés, pero se mantiene con probabilidades de avanzar a la siguiente fase, tanto en la Copa Libertadores como en el torneo local, muchas de las que en este último caso se jugará este sábado ante su ex equipo, Gallos Blancos.
