El discurso no cambia por parte de la directiva del club queretano. El presidente Adolfo Ríos continúa sin adelantar lo que sucederá con el equipo, si traerán otra franquicia, si jugarán en la liga de Ascenso; pero lo que sí resaltó, fue la gran entrega de la gente y de los jugadores.
“Estamos orgullosos de este grupo, de los jugadores, de todo lo que se hizo. Finalmente, la tabla refleja que estamos dentro de los ocho primeros, sabemos que por reglamento no podemos jugar. La muestra más clara y evidente del gran trabajo de los jugadores es la afición que es impresionante, que merece un equipo que pelee las finales”, externó.
Ríos García continúa con la versión de que hay una gran posibilidad de tener equipo de Primera División en Querétaro, por el apoyo gubernamental.
“Sí vamos a estar hablando de lo que viene, cuando sea de manera oficial estar en la Liga de Ascenso o estar hablando del escenario, con el apoyo que existe por parte del gobierno y su interés de tener Primera División en el estado”, declaró.
Iniciará una semana crucial para determinar el futuro inmediato del equipo. Hay opciones y poco a poco se irán disipando las dudas en torno a los cambios que puedan suceder.
“Iremos viendo en la semana lo que va a pasar, por lo pronto vamos a platicar con los jugadores, después de hablar con el cuerpo técnico veremos cuál es el plan de todos los muchachos. La instrucción es mantener el 90% del equipo, se tiene el apoyo del gobierno y vienen cosas interesantes para este equipo”, adelantó.
Mal sabor de boca
Aunque la mayoría de los jugadores de Gallos Blancos salieron sin dar alguna declaración, después de su último juego del Clausura 2013, Marco Jiménez se encontraba del lado contrario a la zona mixta para entrevistas, donde fue abordado por los medios de comunicación.
“Nos vamos con un mal sabor de boca porque la afición hizo una gran entrada y un gran ambiente, pero no le pudimos dar esa gran alegría”, dijo con una expresión de decepción, por no haber conseguido su último triunfo de esta campaña.
Agregó que “lo vivido en el presente no va de la mano con el pasado, y desgraciadamente llegó el momento de perder la categoría”.
La opción de la compra de una franquicia para mantener la plaza en el máximo circuito sigue siendo sólo un rumor para los jugadores.
“No sabemos nada, nosotros nos dedicamos a jugar y lo seguiremos haciendo, la directiva y los dueño verán el rumbo del equipo, pero la verdad esta afición se merece un equipo de Primera División”, aseguró Jiménez, que fue ovacionado cuando abandonó el terreno de juego.
Para Marco Jiménez el futuro en la institución depende de lo que decida la directiva, “yo soy de la institución, pertenezco al club y hay que ver que se hace realidad de todos los rumores que se han venido escuchando”, finalizó.