Toluca.— El milagro no se dio y el Toluca, a pesar de que venció 3-1 al Sao Paulo de Brasil, quedó eliminado de los octavos de final de la Copa Libertadores por un marcador global de 5-3.
La catástrofe que los Diablos Rojos vivieron en tierras brasileñas, donde cayeron 4-0 en el Morumbí, fue una losa demasiado pesada para levantar, y de esta manera, el ciclo de José Saturnino Cardozo como técnico de los Choriceros quedó reducido al próximo juego de Liga, contra Monterrey allá en La Sultana del Norte, el último del Torneo Clausura 2016, donde el histórico goleador paraguayo dirá adiós oficialmente.
Caer con la cara al sol sobra como frase de consuelo, Toluca volvió a lucir como un equipo desangelado, con mucho dominio que no se concretó en anotaciones, porque a pesar de que se abrió el marcador temprano, a los 17 minutos, con tanto de Fernando Uribe, los demás goles tardaron demasiado en llegar y lo peor es que iniciando el segundo tiempo, a los 50’, Michel Bastos, con un tiro cruzado empató el marcador y enterró las aspiraciones toluqueñas.
Un cabezazo de palomita de Triverio a los 60’, permitió al equipo mexicano reaccionar para tratar de acercarse nuevamente al global y al final, Uribe marcó su segundo tanto, para el 3-1 definitivo a los 88’, ya demasiado tarde.
En los minutos finales del cotejo, el jugador de Sao Paulo, Ricardo Centurión, salió expulsado por escupir en la cara de un rival.
Así, José Cardozo se despidió del Nemesio Díez.
Los paulistas comandados por el argentino Edgardo Bauza llegaron a tierras mexicanas con la tranquilidad de tener prácticamente asegurado su pase a los cuartos de final, gracias a la goleada del juego de ida. Ahora, el Sao Paulo se enfrentará en los cuartos de final al ganador de la serie que disputaron el argentino Racing de Avellaneda y Atlético Mineiro brasileño. Redacción