SAINT-RAPHAËL, Francia.— Ganador por naturaleza, a Sergio Almaguer no le agrada que la Selección Mexicana Sub-20 ya sólo aspire a disputar el juego por el tercer lugar en el Torneo Esperanzas de Toulon, pero intenta encontrar el lado positivo a la situación.
“Rescatamos un empate. Al final fue justo, porque ellos [Portugal] hicieron cosas buenas”, reconoce el director técnico del Tricolor Juvenil. “No nos queda más que ganar el siguiente partido, contra Bélgica, y un objetivo importante sería tener un quinto juego, que nos ayudaría a tener más minutos en lo individual”.
Aunque el prestigiado certamen francés sólo es preparación de cara al Mundial Sub-20 Turquía 2013, en el que sus futbolistas debutarán el 22 de junio contra Grecia, el estratega tenía la ilusión de emular lo logrado hace un año por el equipo que dirigía Luis Fernando Tena.
“Uno de los objetivos importantes era tener este torneo de preparación, sin perder de vista que siempre se juega para ganar, para tratar de ir creciendo y que cada partido nos dé la posibilidad de estar en la final”, recuerda, con un dejo de frustración. “Desgraciadamente, se nos fue el empate contra Brasil, cuando no se jugó mal, y hoy [ayer] se nos fue el triunfo”.
Diagnóstico que explica el dolor generado por una eliminación que bien podría ser boleto a la final.
“Los rivales son fáciles o muy complicados, de acuerdo a como nosotros queramos”, sentencia. “Al principio se veía como si fuera algo sencillo [derrotar a los lusitanos]; el equipo jugó muy bien, creó espacios, opciones, [pero] en una jugada de tiro de esquina nos empatan por ciertas situaciones y algunos errores individuales...”.