Cada que se enfrentan Costa Rica y México, el hogar de Jafet Soto se divide. Durante los poco más de siete años que jugó en la hoy llamada Liga MX, dos de sus hijos nacieron en territorio mexicano, por lo que la familia tiene cierta afinidad con el Tricolor, ese que actualmente no intimida al ex atacante.
Ilusionado con que los ticos logren la unidad que requieren para clasificar a Rusia 2018, el hoy gerente deportivo del Herediano, desmenuza al combinado dirigido por Juan Carlos Osorio. Detecta bajo nivel futbolístico y una importante dosis de fortuna. “A México le ha costado mucho sumar acá y ahora no va a ser la excepción, además de que su nivel no es el mejor en este momento”, sentencia Soto. “Conozco muy bien al futbol mexicano, a los jugadores que hay en este momento, y su nivel apenas está para la Concacaf”.
“Nos podemos dar al tú por tú, porque no ha enseñado más. Podrá tener a jugadores en equipos importantes europeos, pero nosotros también; el nivel es el que ha mostrado siempre en esta eliminatoria. Por ahí, hemos tenido suerte, porque el nivel de Honduras, Panamá, Estados Unidos, no ha sido para que te haga perder puntos, aunque eso no le quita mérito a lo que han hecho ambas selecciones. Me parece una lucha de poder a poder”.
Opinión compartida por Hernán Medford, otro de los legionarios costarricenses en el balompié mexicano a finales del siglo pasado. El autor del gol que significó el inolvidable Aztecazo tiene plena fe en que el representativo de su país logre el resultado que necesita.
“Es de los partidos que motivan, con la posibilidad de ganarles y clasificar. Esperamos poder hacerlo para que haya fiesta nacional, con la conciencia de que no será fácil”, reconoce. “No podemos confiarnos, porque México ya viene clasificado; más bien, se hace más difícil, porque se suelta”.
Aunque lo demostrado por los centroamericanos el viernes, en Nueva Jersey frente a Estados Unidos (ganaron 0-2), es lo que más les motiva, un punto los separa de la gloria y no quieren perderla.