Clásico Rojinegro. Atlas derrotó como visitante 1-2 a Chivas y se mete en la pelea por un puesto de Liguilla, renaciendo de las cenizas y enterrando en éstas a su acérrimo rival, que hoy más que nunca se vio humillado, desesperanzado, siendo ya una sombra del campeón que fue hace apenas seis meses.

Ahora, Atlas depende de sí mismo. Ganando en la última jornada clasificará sin importar lo que hagan los demás, y lo mejor es que hundieron más a Chivas.

En los primeros minutos, inconsistencia de ambas partes, tratando de no equivocarse, y el que menos lo hizo se fue al frente. Milton Caraglio fue el que más se salió del libreto. Dio su primer aviso con un disparo desde fuera del área, y tres minutos después volvió a disparar de zurda, con la diferencia de que este disparo se coló dentro del arco, pegado a la base del poste izquierdo de Cota.

Matías Almeyda buscó un revulsivo en la segunda parte con el ingreso de José Macías e Isaac Brizuela en lugar de Javier López y Carlos Fierro, pero el equipo del Profe Cruz, fue el que pudo agrandar la ventaja con un contraataque en el que Christian Tabó mandó el balón al poste.

Isaac Brizuela respondió en una jugada individual, forzó a Fraga a estirarse en un disparo que se colaba en su portería. Siguió Chivas en su intento de regreso y la portería de los Zorros retumbó por un cabezazo de José Macías; de esa jugada se derivó el que Tabó llegara al área rojiblanca para ser derribado por el Chapo.

Penalti que Caraglio convirtió en el segundo tanto. Atlas tuvo la oportunidad de finiquitar el partido con un disparo de Matías Alustiza que pegó en el poste derecho de la portería resguardada por Cota.

En tiempo de compensación, Rodolfo Pizarro le dio algo de vida a las Chivas con un gol que hizo dramática la última parte del encuentro, “a lo Atlas”... como siempre.

Google News

TEMAS RELACIONADOS