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Monterrey.— El americanismo muestra su ADN al pie del cerro de La Silla. Es soberbio, sonriente, con el despliegue de su mejor versión para alegrar a sus fans y enfurecer a sus detractores. Así se presenta y destruye al Monterrey, con una goleada.
Antonio Mohamed alza los brazos. Su equipo silencia con el triunfo 0-3 al estadio Tecnológico. Los azulcrema demuestran que son capaces de cumplir con los objetivos que se trazan. Los terremotos en Coapa provocados por los rumores de la salida del argentino, no los reciente el América en la cancha.
Da la impresión que los dimes y diretes en contra del estratega emplumado son el alimento del Águila. Pragmático y calculador, el equipo azulcrema se deleita en La Sultana del Norte. La duda en Coapa ahora debe ser si la renovación del ‘Turco’ debe darse cuanto antes.
Los capitalinos se muestran impacientes en la casa rival. América no se esconde, como sucedió en CU la semana pasada ante los Pumas. Busca el gol, porque Tony quiere demostrar que su equipo no es timorato. Le hace falta ese golpe sobre la mesa, que le permita convencer a su fanaticada, que no hace falta Gustavo Matosas en el banquillo para que las Águilas vayan hacia el frente. Lo termina por dar.
Los jugadores amarillos responden a esa ansiedad de Mohamed. Osvaldo Martínez hace figura de la primera mitad a Jonathan Orozco, con dos disparos que obligan al portero de Rayados a intervenir para no irse abajo con ese gol de visitante que tanto duele en estas instancias finales.
Monterrey tampoco se resguarda. El líder no le espanta, al contrario, encuentra la avenida llamada Ventura Alvarado para hacer daño. Los regios saben que la ausencia de Paul Aguilar por la banda derecha capitalina hace sufrir a los americanistas. Cándido Ramírez desborda, Dorlan Pabón hace sus regates a placer. Pero llega el gol que rompe el juego a favor de la visita.
Luis Ángel Mendoza aprovecha la pobreza de marca de Efraín Velarde, quien pierde de vista el balón y al jugador que le acecha. El ‘Quick’ aprovecha el centro de Oribe Peralta para vulnerar a Jonathan Orozco (32’).
Luego, Rayados pierde la cabeza. Se acuerda que su temporada ha sido gris, sin mayores luces y que las semifinales fueron demasiado premio para el Monterrey. América aprovecha el desmoronamiento regio, que aumenta por la expulsión de Hiram Mier. Osvaldo Martínez cobra la falta que había cometido el zaguero norteño, que con un desvío del ‘Chispa’ Velarde se va al fondo de la portería regia (36’).
Cuando el partido agonizaba, el ‘Quick’ sentenció la eliminatoria con su doblete. Mendoza sólo empujó un tiro desviado de Michael Arroyo (83’).
Los de Coapa demuestran que saben cómo ganar, aunque no es una máquina espectacular. Se llevan el resultado a casa, la sentencia de ser prácticamente finalista, a menos de un regreso épico de Rayados en el Estadio Azteca. Los regios necesitan ganar 4-0 o 5-2, si le marcan en Santa Úrsula.
Antonio Mohamed celebra, se va feliz de la vida por su América, que recordó su estirpe de líder. De pronto, la fanaticada azulcrema se olvida de Gustavo Matosas. El ‘Turco’ dio una cachetada con guante blanco, el de la victoria, que prácticamente le da una final más al equipo más querido y odiado del país.