Barcelona.— Justo cuando la relación entre Lionel Messi y su actual director técnico, Luis Enrique Martínez, parece distante, el astro argentino añadió más fuego a la hoguera al convertirse en seguidor del Chelsea, club al que supuestamente iría a partir del verano, en la red social Instagram.
Mediante su cuenta oficial (@leomessi), la ‘Pulga’ siguió a los Blues, así como al defensa brasileño Filipe Luis y al portero belga Thibaut Courtois, quienes militan en el equipo dirigido por José Mourinho.
Las suspicacias aumentaron cuando Antonella Roccuzzo, pareja sentimental de Messi, se convirtió en nueva seguidora —dentro de Twitter— de la institución londinense.
Todo se presentó un día después de que el ídolo culé fuera suplente en la derrota del Barcelona frente a la Real Sociedad (0-1). El estratega lo ingresó hasta el comienzo del segundo tiempo, en lugar de Munir El Haddadi.
Situaciones que acentúan más el delicado panorama al interior del grupo, el cual es descrito por medios de comunicación españoles, que confirmaron la mala relación entre el emblema del Barça y su director técnico.
La Cadena Cope indicó que Messi se encuentra molesto con la directiva, que encabeza Josep María Bartomeu, y Luis Enrique, al que calificó como el “amo y señor del vestuario”.
Si los catalanes hubieran derrotado a la Real Sociedad, habrían alcanzado la cima de la clasificación en la Liga española, debido a la caída del Real Madrid ante el Valencia (2-1). Es por eso que la suplencia de su principal figura generó polémica.
Luis Enrique ha sido criticado por el pobre funcionamiento del club en comparación a los estrategas anteriores, por lo que en el seno de la escuadra catalana hay incertidumbre.
El periódico Mundo Deportivo expuso que en el primer entrenamiento del año, efectuado el 2 de enero, ambos personajes tuvieron una discusión.
Ante todo este morbo, Messi no entrenó ayer con el resto del plantel, en la sesión que el equipo blaugrana regaló a los seguidores en la cancha del Miniestadi, donde hubo poco más de 11 mil espectadores.
El Barcelona comunicó que el argentino presentó una gastroenteritis, por lo que fue preferible darle descanso, situación que mermó la emoción del público que ansiaba ver de cerca a la figura culé.
“Messi, con una gastroenteritis, es baja en el entrenamiento de hoy [ayer]. Tampoco se entrena Rafinha, quien sufre una otitis”, señaló el cuadro blaugrana.
