Nunca en la historia del Salón de la Fama del beisbol un pelotero ha sido votado por todos los escritores. Pero eso podría quedar atrás hoy con el ex jardinero Ken Griffey Jr., el pelotero con el swing más elegante y a quien bautizaron como ‘El Michael Jordan del beisbol’.
Miembro del Salón de la Fama de los Mariners de Seattle, con los que jugó 13 de las 22 campañas que estuvo en la Gran Carpa, Ken hizo de su forma de batear una marca registrada y de su vida un ejemplo para la juventud, algo que seguro le abrirá las puertas del Hall of Fame.
“Ser parte del Salón de la Fama significará que mi carrera habrá dejado un legado dentro del campo y afuera también. Los jugadores que están ahí son reconocidos por lo que han aportado, por su habilidad, pero también por los valores con los que defendieron a su equipo y al beisbol”, declaró Griffey en una visita a nuestro país.
Ken tuvo siete temporadas con 40 o más cuadrangulares en una época en la que los esteroides aparecieron junto a los nombres de Sammy Sosa, José Canseco y Mark McGwire. Y aunque en un principio se presumió que Griffey formaba parte de ese grupo, su nombre sigue limpio.
“Cuando te suceden cosas buenas en tu trabajo sin duda que causas envidias. Sólo puedo hablar por mí e hice las cosas bien”, dijo Griffey, que se presenta con grandes posibilidades de batir el récord de respaldo que Tom Seaver estableció al ser elegido con un 98.84 por ciento.
