Para iniciar el año, la encomienda de los Pumas será darle vuelta a la crisis que han acarreado en los últimos torneos; sin embargo, también están obligados a gustar por ser uno de los grandes.
Desde hace un par de temporadas, los felinos han mostrado su peor versión fuera de las instalaciones de Ciudad Universitaria. En el Apertura 2017 no ganaron un juego de visita (seis perdidos y tres empatados).
Hoy, con las nuevas incorporaciones y David Patiño ratificado en la dirección técnica, los felinos tratarán de no dejar puntos en casa ajena, cuando debuten en el Clausura 2018 contra los Tuzos.
En sus 22 visitas a Pachuca en la historia de los torneos cortos —en fase regular—, los Pumas acumulan seis triunfos por misma cantidad de derrotas.
La última vez que Tuzos y Pumas se midieron en el estadio Hidalgo fue en el Apertura 2016, con victoria para la localía (3-0). De igual modo, la última vez que los universitarios terminaron colero (Apertura 2013), al torneo siguiente tropezaron en su primer compromiso como visitantes, contra el Querétaro (1-0).
Asimismo, la motivación de los capitalinos se vería mermada por la baja de sus mediocampistas, el español Abraham González (por un golpe en una costilla) y Pablo Barrera (luxación acromioclavicular en el hombro izquierdo). Nada le haría mejor a la confianza auriazul que su primer golpe sea contra la escuadra de Diego Alonso, terceros del reciente Mundial de Clubes.