Ignacio Ambriz fue presentado como técnico de Gallos Blancos en el Centro Gallo de Alto Rendimiento posterior a su segundo entrenamiento con los queretanos. “Nacho” está consciente de la problemática que enfrentan los emplumados y toma el cargo como un reto más en su vida.
“Porque hay retos en la vida, y los seres humanos tienen retos. Yo me dedico a esta profesión y lo sé, lo más fácil pudo haber dicho no y quedarme en mi casa tranquilamente. Hay retos y los equipos que están bien no te los ofrecen”, señaló el ahora entrenador de Gallos.
Adolfo Ríos, presidente queretano, aseguró que la medida de cesar a Sergio Bueno fue con el fin de darle un revulsivo al conjunto.
“La decisión la tómanos nosotros, y se tomó posterior al partido ante América, fue cuando nos comunicamos allá en México directamente con Nacho. Sabemos de la capacidad y compromiso que tiene, con ello hacer un revusilvo para aspirar a salvarnos”, señaló el dirigente.
Tanto Adolfo Ríos como Nacho, saben de la importancia de sumar puntos dejando de lado la forma de jugar en el terreno de juego.
“Necesitamos ganar forzosamente y mentiría si te digo que el equipo va a jugar bien, porque necesitamos ganar, así sea 1-0”, dijo Ambríz.
“Lo que necesitamos ahora es salvarnos y sacar puntos, independientemente de la forma de jugar. No podemos jugar bonito sino ganamos, jugando bien o mal, la intensión es sumar”, mencionó Adolfo Ríos.
Ambriz, quien fuera auxiliar de Javier Aguirre en España, aseguró que busca implementar su sello en los jugadores para que se pueda lograr la tan anhelada salvación.
“Lo único que intentaré es que el equipo esté con el cuchillo entre los dientes, como jugaba yo como entrenador, con mucha intensidad, que el equipo esté comprometido”.
Ambriz comentó que esta no era la primera vez que le ofrecían la dirección técnica de Gallos Blancos, pues con anterioridad formó parte de una terna para elegir al entrenador.
“No ha sido de ahora, mucho antes ya me había ofrecido al equipo. Cuando estaba el señor Ulises Zurita había tenido la oportunidad de venir a trabajar, pero no se dio. Luego cuando Markus López y Adolfo Ríos asumieron el cargo estábamos dos o tres entrenadores en esa terna de dirigir a Gallos, y decidieron que fuera otro entrenador no yo. Y ahora se dio otra vez y sin ninguna duda lo acepté”, recordó.