Helada la noche de la corrida de Aniversario 67 de la Plaza de Toros México. Frío en los tendidos, pero más helado el ruedo por lo mostrado ahí. Al cierre de esta edición, ninguno de los invitados de honor a esta representativa celebración había logrado una faena digna de la ocasión.
Después de cuatro toros lidiados por Eulalio López Zotoluco, José Morante y Octavio García El Payo ninguno de los alternantes había logrado tocar pelo después de intentarlo con tres ejemplares de San Isidro y uno más de Barralva.
Zotoluco fue el más cercano de abrir las puertas grandes del festejado Coso de Insurgentes, en inusual corrida nocturna de 5 de febrero, con el primero de su lote. Ante Gente Buena tuvo destellos de su calada tauromaquia, pero fue una faena malograda por la espada tras amorcillarse su ejemplar tras un certero estoconazo hasta la empuñadura y el indeseable descabello.
En este primer turno cautivó al respetable con sus muletazos de gran temple al saberle dar el tiempo exacto a un burel que respondió mejor por pitón izquierdo.
En su segundo turno también trazo una lidia con destino a ser levantado en hombros. Con tandas de tres a cuatro muletazos y la ilusión por su toreo maestril en redondo, con giros de martinete incluidos y el pase cambiado en el remate. Pero de nuevo las fallas con el acero lo privaron de los apéndices.
Morante de la Puebla y El Payo sufrieron con bureles de San Isidro. Dispersos, faltos de trapío y resaltando en sus citas con la muleta. El sevillano tuvo que abreviar y el queretano salió del ruedo en silencio.