SEATTLE.— Cientos de miles de aficionados, fieles a su costumbre de ser de los más ruidosos, no dejaron de gritar y vitorear a todo pulmón a su equipo, incluso enloquecieron durante el desfile para celebrar el título de los Halcones Marinos en la NFL.
El ambiente en las calles fue electrizante desde que inició el desfile cerca del Space Needle, uno de los edificios más populares de la ciudad, y que tuvo como destino el estadio CenturyLink Field, donde juegan los Seahawks de locales.
En la ceremonia adentro del estadio, los jugadores le agradecieron a sus leales seguidores, conocidos como el Jugador 12. En la celebración estuvieron involucrados hasta 700 mil espectadores.
Los jugadores fueron presentados uno a uno en el orden númerico de sus jerseys y terminaron con el número 3 de Russell Wilson, quien caminó hacia el campo de juego con el trofeo Vince Lombardi mientras era bañado de aplausos.
“Nuestro plan es ganar otro de estos para ustedes el próximo año”, dijo Wilson.
El coach Pete Carroll dirigió a la multitud con el canto de “¡Sea- hawks, Seahawks!” y dijo que el equipo regresaría. “Tan sólo estamos calentando, si es que saben a lo que me refiero”, expresó el estratega de los monarcas de la NFL.
Los cientos de miles de aficionados se formaron en línea por las calles del centro de Seattle desde temprano y desgañitaron sus gargantas en cuanto vieron el convoy donde viajaban los Halcones Marinos.
Miles de estudiantes faltaron a clases. El reporte de las escuelas públicas de Seattle es que más del 25 por ciento de la población estudiantil, que asciende a 51 mil alumnos, estuvo ausente. Tan sólo el cinco por ciento faltó a la escuela el lunes, después del Super Bowl. También se reportó que 565 maestros faltaron a impartir lecciones.
“Este es un evento histórico, de una vez en la vida. No estar allí sería una blasfemia”, comentó Jesse Lake, un carpintero de 36 años de edad de Port Orchard, quien estuvo en el estacionamiento del CentutyLink Field para poder ver de cerca a sus héroes.
Los jugadores pasearon en medio de la multitud a bordo de autos militares de la Guardia Nacional de Washington. El corredor Marshawn Lynch lanzó dulces confitados a la multitud, mientras que sus compañeros lanzaron playeras y jerseys autografiados.
A las 11:12 a.m. los aficionados vaciaron sus pulmones en un grito unificado y las puertas del Safeco Field, casa de los Marineros de las Grandes Ligas, también se abrieron para el festejo.
También hubo reportes de que muchos empleados de oficinas y dependencias gubernamentales decidieron no acudir a sus trabajos.
El de los Seahawks es el primer campeonato de deportes profesionales de Seattle desde 1979, cuando SuperSonics obtuvo el de la NBA.