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Guadalajara.— En medio de la polémica que se ha desatado, el Guadalajara se meterá este viernes a la casa del Santos Laguna, en busca de dos cosas: un buen resultado, que le permita seguir por el camino adecuado en la lucha por salvarse del descenso y evitar cualquier situación que abone al “sospechosismo” arbitral, que ahora existe a su alrededor.
Tras cuatro presentaciones en el actual Clausura 2015, tres encuentros de Chivas han estado en el ojo del huracán por decisiones de los silbantes que se han reflejado directamente en el marcador. Por eso, el Rebaño Sagrado quiere hacer a un lado cualquier sospecha y buscar el resultado este viernes a las 21:30 horas.
Toda la polémica comenzó en la segunda jornada, cuando el conjunto que dirige José Manuel de la Torre superó por 2-1 a Pumas, en el estadio Omnilife. En aquella ocasión, el cuadro universitario protestó airadamente la anulación de un gol legítimo de Darío Verón, en la agonía del juego, aunque al paraguayo le fue perdonada la roja en el primer tiempo, por una agresión igual de clara.
Además, el cuadro capitalino terminó molesto por la expulsión de David Cabrera, al minuto 87. Tan equivocada fue la tarjeta roja mostrada por Roberto García Orozco, que el castigo le fue retirado al futbolista de la UNAM y pudo jugar el siguiente fin de semana ante Toluca. Pero la sospecha ya había sido sembrada.
Los errores arbitrales no han sido sólo a favor de Chivas, aunque son esas fallas las que más se destacan en el entorno actual. La opinión pública habla de “ayuda”. En la tercera fecha del certamen, el Rebaño se metió al Jalisco, donde estaba en desventaja frente a los Leones Negros, con un gol de Fidel Martínez precedido de un apretado fuera de lugar que no fue señalado.
La jugada que ha desatado por completo el “sospechosismo” alrededor del Guadalajara se dio en la cuarta jornada. Durante el duelo ante Pachuca, ya en la segunda parte, Aquivaldo Mosquera hizo un ligero contacto con Carlos Fierro, quien exageró la caída y provocó que el árbitro Luis Enrique Santander mordiera el anzuelo.
Mosquera había tirado una patada con la pierna izquierda que no conectó en el delantero rojiblanco. Ni cerca estuvo de tocarlo. El contacto hecho con la cadera y el brazo derecho no era suficiente para considerarse falta. Pero el silbante decretó una pena máxima inexistente, que Giovani Hernández ejecutó de estupenda manera para el gol del triunfo por 1-0.
Con la victoria, el Guadalajara se separó a cinco puntos del Puebla, en la tabla porcentual y obtuvo un respiro importante en esa angustiosa batalla por no descender. Pero la crítica se desató. La Comisión Disciplinaria revisó el video y decidió suspender un partido a Carlos Fierro, por engañar al árbitro.
La reacción fue inmediata. El martes, Néstor de la Torre, presidente de Chivas, aseguró que respetarían el castigo, pero exigió la renuncia o destitución de los responsables de juzgar esa acción con apego a reglamento, por dejar pasar sin sanción jugadas similares que ocurren en cada jornada.
“De alguna forma, los medios han presionado cuando han existido errores arbitrales. Quiere decir que esto es más por reacción que por convicción a cumplir el reglamento. Por reacción para quitarse presión y alguien está dejando de trabajar, porque no se ha hecho ningún expediente cuando hay muchas simulaciones. Nosotros tenemos ya documentadas en video simulaciones. Entonces, si están dejando de trabajar, en cualquier empresa, el que no trabaja, lo corren. ¿Qué están haciendo las personas encargadas de llevar estos temas? Pedimos la renuncia o que los corran, porque el que no cumple su trabajo tiene que ser despedido”, sentenció el dirigente.
Futbolistas rojiblancos también han manifestado inconformidad. “Cada quién hace lo que quiere en este futbol. Está muy ‘envenenado’ todo este rollo. Cada vez me desilusiono un poco más de todo esto, de lo que pasa. Me molesta el futbol, me molesta lo que dicen, me molesta porque no se preocupan realmente por sus equipos, por lo que hacen y por lo que no hacen. No somos muy coherentes con lo que hacemos y lo que decimos. Cada quién hace lo que más le conviene. Si es favorecido, no dice nada; si es perjudicado, siempre toman un micrófono”, aseveró Carlos Salcido.
También Isaac Brizuela, quien ya en alguna ocasión fue castigado por simular un penalti, levantó la voz. “Siempre habrá polémica, porque Chivas es un club del que se acostumbra hablar y esta vez no será la excepción. Ahora con este tema del descenso se trata esto de las ‘ayudas’ o de perjudicar a otros. Se está hablando de que le van a ayudar a Chivas, porque estamos en el descenso, pero no reconocen el esfuerzo y que a veces hay errores a favor o en contra”.
Así, la polémica flota en el ambiente. El Guadalajara se mete este viernes al nuevo TSM Corona, donde nunca ha ganado (tres empates y una derrota). Y el trabajo del árbitro César Ramos será observado con lupa, pues el “sospechosismo” es ahora parte de la lucha por no descender.