En el 71 aniversario de la Plaza México, con los tendidos llenos y buena entrada en la parte general, Julián López “El Juli” reafirmó su título de consentido de la afición capitalina. Desde los primero lances a “Abuelo”, tercero de la tarde y primero de su lote, la plaza por entera se le entregó. Mientras sus alternantes actuaban, desde las altura una voz anónima gritaba: “¡Queremos ver al Juli!”. Risas y aplausos colectivos lo celebraban.
Morante no pudo conectar con el público. En su segundo toro, fue fuerte la petición para que devolviera la segunda oreja que se la había dado. Luis David Adame, por su parte, no decepcionó a la afición.
El frenesí de olés llegó con la faena de Julián a “Don Marcos”. Hubo personas que no se terminaban de sentar cuando un lance del diestro las volvía a hacer levantarse para aplaudirle. Todavía no terminaba la faena y ya había sombreros en la arena. Un fuerte sector del público protestó cuando “El Juli” se preparaba para matar. Pinchó y en su segundo intento dio un estoconazo que hizo rodar al toro a los pocos instantes. Las gradas se vistieron de blanco por completo. La plaza quedó extasiada.