hector.morales@eluniversal.com.mx
Alejandro Palacios encontró en una caja de cartón un par de guantes de portero que lo marcaron de por vida. Eran de color rojo, propiedad de su padre, y desde que se los puso se enamoró de la portería, confiesa.
Hoy, al cumplir 33 años, el guardameta de los Pumas recuerda su primera atajada en charla exclusiva con EL UNIVERSAL y repasa la actualidad felina en la que dice que “hemos recuperado nuestra grandeza”.
—Te notas feliz...
“[Ríe]. Yo creo que por el buen paso del equipo. Hemos hecho una buena temporada y eso genera un sentimiento de alegría”.
—¿Por qué ser portero? La mayoría queremos jugar de delanteros ...
“Desde la primera vez que agarré unos guantes me enamoré de la portería. El hecho de vestirte diferente, de utilizar todo tu cuerpo, de ser más espectacular”.
—¿Tu ídolo?
“Jorge Campos fue de mis ídolos cuando era pequeño. Lo conocí en su última etapa en el equipo, yo empezaba a subir al primer equipo y alguna vez platiqué con él; tengo buenos recuerdos”.
—¿Qué tan lejos te sientes del nivel que alguna vez Campos demostró?
“Él es el número uno en la institución de Pumas y lo seguirá siendo. Simplemente, cada quien tiene su historia, él tuvo su momento, yo tengo el mío. Estoy escribiendo mi propia historia, diferente. No sé si sea más o menos exitosa que su carrera, pero lo importante es defender a Pumas”.
—¿Cómo fue ese primer contacto con los guantes de portero?
“Mi papá fue portero. Él tenía una caja de cartón, donde tenía sus cosas. Cuando él se iba a trabajar, pues le esculcaba sus cosas para vestirme de portero y me gustaron unos guantes rojos que él tenía”.
—¿A quién le hiciste tu primer paradón?
“Yo creo que a mi hermano [Marco], cuando éramos pequeños. Él jugaba varias posiciones y siempre me mandaba a la portería”.
—En los dos últimos torneos salían enojados, ahora sonríen ¿Qué fue lo que cambió en Pumas?
“Nos comprometimos este torneo a hacer las cosas diferentes. Nos unimos más de lo que ya estábamos. Regresa Mario Trejo [a la vicepresidencia deportiva] a arreglar muchas situaciones”.
—Eres de los porteros más atajadores de la Liga. ¿Qué representa para ti?
“Me alegra bastante. Quiere decir que hago bien mi trabajo, que soy profesional. Es parte de mi labor. Son buenas estadísticas y hay que seguir así”.
—Pasaste mucho tiempo en la banca, casi ocho años, ¿qué se aprende ahí?
“A tener paciencia, porque esta posición no es fácil, aprender a que tienes que estar preparado para cuando tengas tu oportunidad. Debes tener la cabeza fría, no desesperarte, porque llegan momentos complicados. Al final sabes que estás en un equipo importante, que representas a la Universidad y que persigues un sueño”.
—¿Recuperó Pumas el respeto?
“Retomamos fuerza y la grandeza que tiene Pumas”.