La larga sequía de títulos de Liga de Cruz Azul ha dejado, por 20 años, amargas y frustrantes sensaciones tanto en los jugadores como en sus aficionados.
Pero, en esta generación cementera no todos aceptan que la palabra “frustración” esté en el vestidor y mejor le echan la culpa a los medios de comunicación.
“Es algo que ustedes [la prensa] inculcan. Cuando lo hacen, después la gente lo copia, es algo que tenemos que contagiar pero al revés, con trabajo y constancia sabiendo que los resultados no se nos dan, pero nuestra mente en la cancha es sacar el resultado adelante”, mencionó el atacante uruguayo Martín Cauteruccio, jugador que ha ido de los regular a lo malo; sin embargo, es de los pocos que da la cara.
“Lo más importante es hacerse cargo, la vez pasada lo dije —suspira— muchas veces estamos cansados de tener que salir a dar explicaciones; [la frustración] en mi cabeza no está”. Con el cuarto tropiezo del Clausura 2018, el charrúa insistió en no bajar los brazos. “Hay que echar a la cabeza en alto, tenemos que seguir trabajando, es la única manera de hacernos fuertes, hay veces que la pelota no quiere entrar, la única forma de no perder esta batalla es no abandonar”, señaló.
Cauteruccio, bajo el mando de Pedro Caixinha, vive su peor racha desde que llegó a México. No ha convertido gol en ocho partidos, seis de Liga y dos de Copa.
Si la crisis de La Máquina se debe al aspecto mental, el atacante de 30 años declaró que “puede ser”, pero “nosotros trabajamos día a día, nadie puede decir lo contrario, si no que vayan a La Noria y lo vean, no hay que victimizar, hay que ponerle el pecho a las balas y saber que es un momento difícil”.