Bien dicen que ‘no hay mal que dure 100 años’, y ahora lo sabe Cruz Azul. La Máquina cementera dio por terminada su mala racha de 3 mil 636 días, hace casi 10 años, de no ganar en La Corregidora, al vencer 2-1 a los Gallos Blancos.

Cruz Azul es un equipo que no aún no encuentra del todo la brújula para remediar el camino; pues de los últimos ocho partidos sólo había salido airoso en uno; derrotando [0-3] al Atlante.

Del otro lado se encontraba un equipo en ascenso puro, que acumula tres victorias y cuatro empates desde el arribo de Ignacio Ambriz al banquillo emplumado.

Los primeros diez minutos fueron para los de casa. Cruz Azul solamente tuvo una llegada, tras una pared entre Bertolo y Pavone, que termino con disparo desviado del Tanque. Mientras que Gallos Blancos generó cuatro tiros de esquina; todos en menos de tres minutos.

Al cuarto cobro desde la esquina, Amaranto Peréa despejó dejando el rebote a Diego de la Torre, quien de primera instancia disparó y el balón fue a la esquina, pegada al poste, imposible para Jesús Corona [11’]. Gallos Blancos era más que La Máquina.

De la Torre y Wilberto Cosme generaban pesadillas a la zaga cementera, debido a que Alejandro Castro y Gerardo Torrado, dejaban huecos en media cancha al intentar ir al frente. Conforme fue pasando el tiempo, Querétaro perdía profundidad, pero no dejaba espacio alguno en la defensa, y los celestes no lograban generar peligro en la meta de Sergio García.

Eran dos caras diferentes. Cruz Azul era temeroso, tenían imprecisiones al momento de circular el esférico; en cambio, Gallos Blancos se daba el lujo de hacer jugadas de fantasía y entusiasmar al graderío.

Con la ventaja por la mínima diferencia, los queretanos se fueron al descanso esperando seguir sumando en el complemento.

Para la segunda parte Memo Vázquez mandó al terreno de juego al Chaco Jiménez y Pablo Barrera, y de inmediato se notó el cambio en el marcador.

Barrera desbordó por derecha y centró, la defensiva queretana no despejó el esférico y Nicolás Bertolo solamente la empujo para decretar el empate celeste.

Cruz Azul era otro. Ahora, los celestes eran quienes generaban peligro en la portería queretana, paseaban el esférico de un lado a otro y provocaban las faltas de los emplumados.

Al 61’ se gestó la polémica, debido a que Sergio García y el Chaco chocaron dentro del área. En primera instancia, el silbante Jorge Antonio Pérez pensó en señalar la pena máxima, pero decretó tiro de esquina. Los jugadores de La Máquina inmediatamente reclamaron al galeno por no marcar el penal.

El juego se volvió de ida y vuelta. Cruz Azul generaba con mayor intensidad; sin embargo, no concretaban las oportunidades que tenían al frente. Mientras que los queretanos generaban escasamente, debido a que la  zaga celeste tenía mayor orden.

El gol de la ventaja para Cruz Azul vino desde la banca. Javier Orozco entró de cambio y marcó el segundo tanto para los cementeros [72’]. Barrera cobró un tiro de esquina, Jair Pereira remató de cabeza y Matute salvó en la línea, pero Chuletita estuvo atento para empujar el balón a las redes.

Gallos Blancos perdió la intensidad mostrada en la primera mitad y Cruz Azul fue totalmente otro. La máquina controló la mayor parte de la segunda parte  y fue más eficaz al frente, dándole la vuelta al marcador.

El tiempo se agotaba para unos Gallos Blancos que no sabían por dónde perforar la barrera azul que se plantó de gran manera en los 45 minutos restantes. Ambriz daba indicaciones a sus jugadores, además movió sus piezas para generar más al frente. Desvaneció la línea de cinco en la defensa y dejó solamente a cuatro, para tener mayor gente en el ataque.

Por su parte, Memo Vázquez reclamaba cada decisión del silbante, al no marcarlas en favor de su equipo. La desesperación crecía en amas bancas. La queretana deseaba con anhelo el gol del empate, mientras que los celestes aclamaban el final del partido.

Para la recta final del partido, Gallos Blancos se quedó con diez hombres en la cancha, debido a que Diego de la Torre salió en camilla del terreno de juego.

Con la derrota termina una racha de siete partidos sin derrota; el primer descalabro de Ignacio Ambriz en el banquillo queretano.

El panorama para los queretanos no luce tan prometedor como se pensaba, pues se daba como un hecho la victoria ante Cruz Azul y ahora con la derrota deberán recortar la distancia de seis unidades con San Luis, a falta de 12 por disputarse.

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