Caras opuestas. El resultado del Clásico Joven obliga a que los gestos de Antonio Mohamed y Luis Fernando Tena se mantengan con sensaciones distintas, diametralmente separadas.
El Turco, técnico americanista, llega con preocupación. Serio, sin risas, ni ganas de gastarle una broma a algún reportero. Sus respuestas son secas y contundentes. Eso sí, deja entrever el anhelo de que el verdadero América sea el que se vio ante Chivas y el de la segunda parte frente a Cruz Azul. Los primeros 45 minutos ante La Máquina “me dejan preocupado”.
“Esperemos que sea el de Chivas [la mejor versión del América] y el de la segunda mitad [contra los Cementeros], la verdad es que tenemos lapsos muy buenos y otros muy malos, cuando estamos mal nos hacen goles y es difícil remontar y más ahora cuando enfrentamos a un rival de tanto jerarquía”, manifestó Mohamed.
Hablar del arbitraje y de la indisciplina es tema para la prensa. El Tony trata de rehuir el tema, mas deja ver molestia con el silbante Fernando Guerrero. Siente que cometió “injusticias” y que sus jugadores sólo “reaccionaron” ante éstas.
“El árbitro se puede equivocar; en jugadas que no son dudosas no se pueden equivocar, pero no voy a buscar excusas en el árbitro”, comentó, para de inmediato hacer un comentario acerca de sus futbolistas expulsados, Andrés Andrade y Rubens Sambueza.
“Eso (de las indisciplinas) es para hablar internamente, allá afuera es normal que estén un poco irritados por algunas injusticias dentro de la cancha, pero no se pueden justificar”, asumió.
Del otro lado de la moneda, Tena acude a la sala de conferencias del Azteca con muchas ganas de sonreír. El alivio lo tuvo luego de que su equipo terminó “pidiendo la hora” para ganar el partido al América.
“Sabes que el partido va a ser así, disputado, parejo y pidiendo la hora al final. América jugó con mucha determinación y nos hizo retroceder; buscamos el contragolpe”, reconoció el estratega del Cruz Azul, quien sin embargo, aseguró que su equipo fue justo vencedor del duelo.