Del coma en que se hallaba, a un brinquito para la ‘Fiesta Grande’.

Hace poco más de un mes, Pumas ocupaba el sótano general y los pesimitas hacían cuentas, a futuro, en el riesgo del descenso.

Hoy, el equipo de Guillermo Vázquez ocupa la novena posición general. Un puntito lo separa del contrastante Atlas. Las cuatro victorias consecutivas frente a rivales en riesgo de descender, han sido la medicina felina.

“En los momentos difíciles, el equipo no se desesperó”, aplaude el director técnico auriazul, luego del 2-0 sobre Leones Negros. “Nos dedicamos a trabajar y hacer las cosas cada vez mejor. Ahora no hay que aflojar. Estamos más cerca de la posibilidad”, propone.

“Sabíamos que había que trabajar el partido y el equipo, en una de esas, aprovechó”, descubre el estratega. “Los tres puntos nos vienen bien y ahora, a seguir sumando”.

A la racha de victorias se suma también la reaparición de Daniel Ludueña. “Nos viene en buen momento su recuperación”, celebra el entrenador universitario. “El equipo ya tiene más variantes”, dimensiona convencido.

En cambio, quien no logra salir del problema es el delantero paraguayo Dante López. “Presentó molestias en la misma zona”, lamenta Memo, satisfecho de cambiar reproches por elogios en las tribunas de CU.

Entre tanto, el delantero Eduardo Herrera, carente —en esta ocasión— de puntería y talento, reconoce la importancia del triunfo, aunque sabe que a Pumas, aún le falta para verse en la parte alta de la tabla.

“Todavía no hemos ganado nada”, reconoce humilde. “Pero el equipo va trabajando bien”, añade.

Asimismo coincide con su entrenador que la paciencia exhibida durante el juego ha sido clave para consumar el cuarto triunfo en fila. “El equipo no se desesperó, estuvo trabajando el partido y al final tuvimos la recompensa, que fue la victoria”, declara.

El seleccionado nacional de Pumas demerita el hecho de que el equipo siga sin mostrar un futbol vistoso, hecho que no parece preocuparles. “Yo creo que es el Pumas que a la gente le agrada. Les gusta que gane, por más que se juegue bien o mal”, argumenta.

El mediocampista David Cabrera también se refiere a la forma en la que se consigue la victoria. “El equipo jugó bien, se hizo lo que se planteó en la semana. Hay veces cuando no importan las formas”, pretexta.

Cabrera sabe que el equipo está cerca de la Liguilla y eso se debe al progreso exhibido en las últimas semanas. “Afortunadamente, el grupo va mejorando, no nada más en cuanto a victorias, sino que el funcionamiento es el adecuado”, manifiesta orgulloso.

A su vez, el delantero uruguayo Matías Britos, autor del segundo gol del encuentro —y su segundo en la campaña—, habla de lo que significa marcar de nuevo.

“Es importante, sobre todo porque ayuda a sumar al equipo a crear confianza, y en lo personal, también para mejorar”, comenta sonriente.

Recuperado de su lesión está determinado a aportar “cada día un poquito más”, considera.

El autor del primer gol de Pumas, el lateral Josecarlos van Rankin, descubre su alegría con la seguidilla de éxitos y ahora mismo piensa en la denominada ‘Fiesta Grande’. “El equipo está para entrar a Liguilla y poder hacer grandes cosas”, asegura.

Sin puntería. Molesto tras el descalabro en el estadio Olímpico Universitario, el contención de Leones Negros, el español Marc Crosas, resume lo ocurrido en el inmueble capitalino.

“De aquí debíamos sacar algo más positivo, mínimo el empate”, gestiona. “Llevamos el peso del juego, hasta que cayó el gol. No podemos regalar nada”, reprocha. “Nos cuesta meter goles y estamos en una situación complicada”.

La próxima semana recibirán al Puebla, con el que prácticamente llevan un empate técnico en la porcentual. “En peor posición no podíamos estar, pero más allá de que el Puebla también perdió, nosotros debemos ganar”.

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