LAS VEGAS.— El ahora tres veces campeón en distintas divisiones, el tapatío Abner Mares, reconoció dolor por vencer a un amigo como Daniel Ponce de León, a quien doblegó por nocaut el sábado en la noche en el MGM Grand, para arrebatarle el título pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
“Es duro pelear contra un amigo. Cuando lo mandé a la lona la primera vez fue como: ‘¡Oh, por Dios, he noqueado a un amigo!’. La segunda vez que lo tiré, sólo deseaba que no se levantara nunca más. Ponce, es mi amigo. Aún lo sigo apreciando”, comentó Mares al término de la pelea.
Ya con los títulos gallo, supergallo y pluma en su palmarés, Abner Mares se dijo satisfecho por alcanzar la etiqueta de triple campeón mundial. Destacó que su pelea fue con dedicatoria a su padre, quien fue el que planeó su estrategia contra Ponce y que hace un mes sufriera un infarto que lo puso al borde de la muerte.
“Se hizo historia, es por mi dedicación, por eso trabajo duro y le sigo demostrando a la gente que soy un guerrero. Un peleador que se mide a los mejores y poco a poquito se me está dando el respeto”, apunta el tapatío.
Con el contrato a punto de finalizar con Golden Boy Promotions, Abner reconoce que es tiempo de negociar.
Entre las cosas que le gustaría pedir a sus jefes es que le organicen una pelea en México, pues es un sueño por cumplir.