María del Rosario Espinoza, dos veces ganadora de medalla —en Beijing y Londres—, encabeza a la selección nacional de taekwondo que asistirá a los Juegos Olímpicos de Río 2016, y a su lado tiene a tres jóvenes: el queretano Saúl Gutiérrez, Itzel Manjarrez y Carlos Navarro, quienes vivirán su debut en la justa deportiva más importante del mundo.
Es por eso que el consejo que la sinaloense le da a sus compañeros es el de disfrutar cada momento este proceso y el día de competencia.
“Es un sueño estar en mis terceros Juegos Olímpicos, es una experiencia increíble que estoy viviendo de una manera muy motivante y disfrutando cada momento, ahora me toca con Saúl, Itzel y Carlos vivir esta experiencia, ellos viven sus primeros Juegos Olímpicos y para nosotros nuestro máximo sueño es llegar. Vamos a disfrutar la experiencia porque hay veces que no se sabe si lo vas a volver a vivir, entonces el consejo es disfrutar cada momento”, aseguró tras la reunión con medios para presentar el Campeonato Panamericano de Taekwondo.
Sin duda, conseguir su tercera medalla olímpica es un nuevo reto, pero considera que “cada ciclo es más complicado. Cada país tiene sus representantes que quieren medalla, nosotros no somos los únicos que la queremos, ese día es como una guerra para todos, pocos pueden conseguir el sueño y hay que vivir el momento, disfrutarlo para conseguir el sueño que tanto buscamos”.
Saúl Gutiérrez, ganador del Premio Nacional del Deporte, tendrá la oportunidad de despedirse en casa antes de viajar a Río de Janeiro, en su participación en el Campeonato Panamericano, “qué mejor que hacerlo en Querétaro que es mi estado y me siento muy motivado de hacer mi última competencia aquí de cara a Juegos Olímpicos y vamos a tratar de sacar los máximos puntos posibles en el Panamericano.
Actualmente, Saúl se ubica en cuarto lugar del ranking mundial de la categoría -68 kilogramos “y me faltan 13 puntos para superar al competidor de Rusia y quedando en tercer lugar en el Panamericano, lo pasaría”.
Al igual que Saúl, Itzel y Carlos también vivirán su primera experiencia olímpica que catalogaron como un sueño hecho realidad.