El 28% de los futbolistas que juegan en la Primera División de México no son nacidos en nuestro país.
Esto disminuye las posibilidades de que nuevos jugadores mexicanos surjan, lo que eventualmente afectará a las Selecciones.
Para este Apertura 2014 hay 32 jugadores naturalizados, elementos que tienen todos los derechos y obligaciones de cualquier mexicano por nacimiento.
Desde el Clausura 2014, los naturalizados pueden jugar sin restricciones. Antes no podían actuar como “mexicanos” si no habían participado al menos en 10 torneos.
La ley es la ley, aunque esto juegue en contra de los propios intereses del futbol nacional.
“Va a crecer la situación de que los espacios para los jóvenes sean tapados”, afirma Miguel Herrera, técnico nacional. “Es algo que no podemos ocultar”.
De los 18 clubes de Primera, sólo dos —Veracruz y Chivas, equipo que juega con mexicanos de nacimiento— no tienen naturalizados.
Los demás han sacado provecho al reglamento, siendo Pumas y Tigres los que más han fichado (4). Estos dos cuadros en algún momento podrían utilizar en la cancha a nueve elementos no nacidos en México, ya que además de los naturalizados, llenaron por completo su cupo de extranjeros (5).
“No es nuevo”, advierte Ricardo La Volpe, técnico nacional en el Mundial de Alemania. “Cruz Azul, cuando fue finalista de Copa Libertadores, lo hizo con nueve extranjeros, y Tijuana, cuando fue campeón, sólo jugaba con Fernando Arce como mexicano y un lateral”.
Además de los 32 naturalizados, hasta el momento se han registrado a 80 extranjeros y cuatro mexicoestadounidenses. Un total de 117 jugadores no nacidos en el país.
Manuel Lapuente, entrenador del Tri en Francia 98, advierte que esto “afectará a la Selección y a la Liga. Pero a los directivos no les interesa. Es más fácil naturalizar que trabajar en fuerzas básicas”, comenta.
Lo mismo opina Luis Fernando Tena, técnico interino nacional en diversas ocasiones. “Hay cinco extranjeros y además naturalizados, es una exageración. Algo se tiene que hacer al respecto”, comenta.
“Desde luego que habrá consecuencias y lo vamos a lamentar”, augura Lapuente.
“Los mexicanos deberán brillar mucho más en sus clubes para dejar fuera tanto a naturalizados o extranjeros”, remata Herrera.