El sábado anterior, en Tijuana, Luis Nery sumó su vigésimo triunfo profesional al noquear a David Sánchez en el cuarto asalto. Según “Panterita”, la pelea fue larga porque desde el primer episodio supo que el “Torbellino” sería una presa más.
“En el primer round me conectó dos derechos y no sentí su pegada, supe que entonces no me podría noquear por lo que me lancé hacía él, sin temor a recibir un golpe. En el segundo casi lo tiro y luego el tercer episodio le metí un gancho al hígado, que prácticamente lo aniquiló desde ese momento”, declara Nery a EL UNIVERSAL en las instalaciones de TV Azteca de la Ciudad de México.
Sánchez no salió al quinto campanazo. Se encontraba muy lastimado.
“Creo que este triunfo me abre las posibilidades de ser un retador a un título absoluto”, advierte el fronterizo, seguro de sí mismo.
Nery impresionó con sus combinaciones de hasta diez golpes, pues todos llegaban a la humanidad del ex campeón mundial.
Aunque los peleadores Carlos Cuadras o Román “Chocolatito” González forman parte de la baraja que quiere enfrentar, “Panterita” revela que ya se encuentra en negociaciones con el filipino Marlon Tapales, quien se coronó el 27 de julio al vencer al tailandés Pungluang Sor Singyu en peso gallo de la OMB.
“Claro que me interesa Carlos Cuadras o Román González, pero ya entramos en negociaciones con Singyu y queremos llevar la pelea a Tijuana, aunque si no se puede, yo estoy preparado para ir a Filipinas. Para mí sería un gran honor pelear en Asia, porque sé que viajaría para ganar y conocer un país encantador”, sostiene el “Panterita” Nery, quien realizó una visita exprés a la ciudad de México para grabar unos promocionales, pues se trata de una estrella en ciernes.
La gallardía de “Panterita” y su necesidad, lo llevaron a calzarse los guantes desde los 15 años. En el terreno amateur combatió nueve ocasiones, el dinero del profesional lo motivó.
“Sólo peleé nueve veces como amateur. El profesional me llamó la atención desde que entré al gimnasio. No sé quiénes vayan a Juegos Olímpicos, ni me interesa”, contesta, hosco.
Es comprensible que el tema no le atraiga, pues en Tijuana era repartidor de pizzas antes de ingresar al pugilismo.
