BARCELONA.— Con su pedazo de historia ya conquistado, la selección mexicana de baloncesto abrirá hoy los octavos de final del Mundial de España frente a Estados Unidos en el Palau Sant Jordi de Barcelona, cuna del verdadero Dream Team.
Los 12 Guerreros apelarán al orgullo para afrontar uno de los duelos más desiguales de la primera ronda a vida o muerte: cuatro títulos mundiales del lado estadounidense frente a la primera clasificación azteca para unos octavos en los últimos 40 años.
Tampoco en el baloncesto la vecindad entre los dos países ha tenido un efecto contagio.
“Estados Unidos es un equipo muy fuerte, pero el hecho de jugar ante el número uno del mundo siempre es una gran motivación y vamos a intentar hacer nuestro juego y disfrutar, sea quien sea el rival”, dijo Gustavo Ayón.
De entrada, los dirigidos de Sergio Valdeolmillos están ya entre los 16 mejores equipos del mundo. Y el “regalo” , como dijo el técnico español, de tener que derrotar al vigente campeón mundial para avanzar a la siguiente ronda es, cuanto menos, un excelente escaparate para proyectarse.
Ayón y Jorge Gutiérrez llevan ya un tiempo haciéndolo en casa de sus vecinos estadounidenses. El pívot, en los Atlanta Hawks. Y el escolta, en los Nets de Brooklyn. Son dos hombres NBA y la única referencia conocida para los jóvenes del Dream Team VII.
“Ayón es un jugador con mucho talento, un gran competidor, y sólo sus lesiones retrasaron su llegada a la NBA”, destacó el seleccionador estadounidense, Mike Krzyzewski.
“Gutiérrez es joven y bueno: pasa bien la bola, hace buenos tiros, tiene confianza y maneja bien al equipo”, añadió Coach K.
El entrenador del equipo NBA apenas ha tenido un día para revisar videos e informes sobre el grupo de Valdeolmillos, casi un perfecto desconocido hasta el jueves. Menos saben aún sus muchachos, incapaces de definir al equipo azteca .
Estados Unidos está mucho más preocupado por sus propias carencias que por lo que, de momento, le puedan exigir sus rivales. Krzyzewski disfraza esa sabida superioridad con palabras de “respeto”.
“Somos un buen equipo, pero aún tenemos que ser mejore y eso no tiene que ver con el favoritismo o las predicciones, sino con cómo juegas, el esfuerzo que le dedicas”, aseguró el técnico de Estados Unidos.
Ayón considera el Mundial una gran ocasión para que el baloncesto se expanda en su país.
“Espero que el baloncesto siga creciendo en México y que se aproveche este momento para seguir mejorando como selección”, dijo el mexicano que, ante Corea, en el último partido, prefirió reservarse para estar en plenas condiciones frente a sus compañeros en la NBA.