León, España.— La selección española inició su camino al Mundial de Rusia con una exhibición goleadora, en una segunda parte impecable, durante la que marcó siete de sus ocho tantos, en la mayor goleada de su historia ante Liechtenstein (8-0), la noche que Diego Costa puso fin al debate en torno de su falta de gol con la Furia Roja.
El primer partido oficial de Julen Lopetegui extendió la ilusión del debut frente a Bélgica. España pasó del atasco a la brillantez, de la falta de pegada a un recital goleador, gracias a un movimiento táctico con un cambio en el descanso. La entrada de Nolito y el desborde por las bandas fueron decisivos en un encuentro que deja una apasionante lucha por la posición de delantero.
El partido esperado por todos no tuvo una buena lectura de España en el primer acto. Sólo dos tiros a puerta no plasmaron en el marcador su dominio total. Faltaron buenas lecturas en los últimos metros, una mejor elaboración de las jugadas y remate, sobre todo eso.
La primera llegada de España fue gol. Un centro de Koke encontró el preciso remate de cabeza de Costa. En la ocasión en la que menos tuvo que pensar, rompió su maldición. Su segundo gol con la Roja, de cabeza cruzado, arriba, imparable. El primero fue hace casi dos años en un barullo en el área. El día que se quite la ansiedad será temible. Y va camino de eso.
Llovieron goles durante la segunda mitad, hasta cuatro en 11 minutos, en cuanto España añadió disparo. Primero Koke se topó con la cruceta en una falta perfecta, antes de que Nolito mostrara que la importancia que se ganó con Vicente del Bosque está más que justificada. Inventó un pase al espacio con túnel al rival, a la carrera de Sergi Roberto. La sorpresa del 11 de Lopetegui definió con un toque preciso.
Los goles son importantes en un grupo duro, en el que España se la jugará con Italia por el puesto que da acceso directo al Mundial. Eso provocó que, tras un gol, se buscara otro segundos después. Nolito quería el suyo con un disparo cruzado y lo encontró Silva, en otra buena acción de Vitolo.
Triunfo clave para España, que en octubre reaparecerá en casa de la dura Italia. Redacción y agencias