Sí, anteayer cayeron en uno de esos partidos ‘imperdibles’ para su numeroso pueblo, mas los futbolistas del Guadalajara valoran la mutación vivida bajo el mando de ese hombre que asumió la dirección técnica del club en medio de un huracán.
Matías Almeyda asegura no ser un mago o mesías, pero la metamorfosis experimentada por el Rebaño Sagrado descubre algunas de sus dotes de hechicero. Tiene 75% de efectividad en Liga y el equipo está a un punto de zona de fase final.
Isaac Brizuela comparte que el principal aporte del entrenador argentino ha sido “contagiarnos. Hacer que nos la creamos de que somos buenos jugadores, que nos sintamos con esa confianza y la agresividad que hemos mostrado también es algo bueno”.
Los Pumas fulminaron su imbatibilidad, aunque con una buena dosis de fortuna. Las Chivas impusieron condiciones en la siempre hostil cancha del estadio Olímpico Universitario, otro de los sellos que el ‘Pelado’ ha impregnado.
“Desde que llegó Almeyda, ha tratado de cambiar ese chip, que siempre se proponga y el equipo revierta todas las cosas malas que habían pasado, pero todo con base en trabajo”, revela el defensa Jair Pereira. “No te puedes relajar ni un solo minuto, ya que eso te puede causar un resultado negativo”.
“Es un gran ser humano, un entrenador que te da mucha confianza, te deja jugar”, complementa el portero Antonio Rodríguez. “La unión de grupo siempre ha estado aquí. Hemos aguantado golpes muy duros, mucha crítica, situaciones, y este equipo ha sabido salir adelante. Tenemos que seguir trabajando”.
Con la certeza de que el hombre que habita a un costado de la cancha tiene la fórmula para recuperar el protagonismo perdido.
“De alguna manera, [ha aportado] puntos muy específicos de manera táctica”, revela Israel Castro. “Nos ha impulsado, nos da confianza y el equipo trata de brindarse”.