Nueva York.— Nuevamente un pestañeo del cerrador Jeurys Familia le arruinó una joya de pitcheo al abridor Noah Syndergaard y de paso dejó fuera de postemporada a los Mets de Nueva York, que perdieron 0-3 con los Giants de San Francisco, que como acostumbran, hacen de los años par, su mejor aliado.
En la parte alta de la novena entrada y con dos corredores en las almohadillas, el antesalista Conor Gillaspie se voló la barda ante una recta que se quedó en el centro del plato de Familia.
El dominicano volvió a fallar, como en la Serie Mundial del año pasado. Familia sin situación de salvamento se convierte en un lanzador común y corriente y ayer se lo volvió a demostrar a su público, que se quedó frío cuando vio volar la esférica que sacudió Gillaspie.
Los Giants, que tuvieron en el brazo de Madison Bumgarner su salvación, enfrentarán a partir de mañana a los Cubs de Chicago.
Bumgarner lanzó la ruta completa y limitó a los maderos neoyorquinos a cuatro imparables, dos bases por bola y abanicó a seis.
Fue el segundo triunfo de Bumgarner en juego de comodín y mantuvo el invicto en Citi Field.
Un recital de pitcheo. Un abanico de lanzamientos que engañaron a cuanto bateador se paró en el plato. Madison Bumgarner llegó al Citi Field con la mejor efectividad en postemporada de la historia (0.60), y de inmediato sus estadísticas fueron profetas de la noche.
El zurdo retiró las primeras tres entradas sin que ningún enemigo alcanzara la primera almohadilla, hasta que con un out en el cuarto rollo, Asdrubal Cabrera le rompió el juego perfecto.
De hecho, por dos capítulos Bumgarner ahorró energías porque pudo retirarlas con 14 lanzamientos.
Pero enfrente también estuvo un mago del pitcheo. Noah Syndergaard, a quien Bumgarner admira por considerarlo el lanzador con las mejores condiciones se subió a la lomita y hechizó los maderos de los Giants hasta la alta de la sexta, cuando recibió su primer imparable.
“Obviamente, tiene material muy bueno, tal vez el mejor de cualquier abridor en las Grandes Ligas”, elogió Bumgarner, pitcher de cabecera de los Giants. “Tira la recta por encima de las 100 millas por hora, cuenta con extraordinario mando de su slider a 94. Uno no ve esas cosas todos los días”, sostuvo el zurdo de San Francisco antes del juego de comodín de anoche.
Syndergaard se mantuvo sobre la loma de las responsabilidades siete innings, en los que sólo aceptó un par de sencillos, regaló tres bases por bola y recetó a 10 enemigos. El lanzador de los Mets se convirtió en el más joven (24), en conseguir 10 ponches en postemporada.