Cuando Juan Carlos Osorio llegó a México, dijo abiertamente que tenía como sueño “ir a una Copa del Mundo..." y ya lo cumplió... o por lo menos, dice el colombiano, “vamos a la mitad del sueño, ahora hay que jugarlo”.
La Selección Nacional llegó a San Luis con el boleto a Rusia en la mano, para enfrentar a Trinidad y Tobago, pero con el compromiso de terminar primero en el hexagonal y romper marcas, “aunque eso queda en segundo término”, asegura el técnico nacional.
“Nuestro objetivo es conseguir por lo menos cuatro de los seis puntos posibles de esta semana, que ha sido muy positiva, porque hemos tenido reuniones con el grupo y hemos trazado un plan de acción [camino al Mundial]”.
El plan de trabajo consistirá en: “tener de base a 35 jugadores, esperando la aparición de alguno otro. Habrá trabajo individualizado con ellos, todo para armar un buen equipo de cara al Mundial”.
Dentro de ese plan se tomarán muy en cuenta los dos juegos amistosos contra Bélgica y Polonia, “donde esperemos que las dos selecciones nos enfrenten con lo mejor. Además iremos al frío de Polonia, que es bueno para nuestra preparación”.
Preparación para la que Osorio pidió antes que nada “que juguemos contra equipos de primer nivel. No puedo decir que los juegos moleros, no nos hayan servido de algo. Gracias a ellos hemos encontrado a muchos jugadores que ahora pueden sumarse a este grupo. A finales de enero tendremos otro partido, y como no será en fecha FIFA servirá para ver a los muchachos de la liga local. Ojalá sea contra un rival ya clasificado”.
